Carballiño pasaba ayer a engrosar la lista de concellos que se quedan con servicios mínimos para atender las emergencias.
Como la mayor parte de los municipios afectados, de los 15 operarios disponibles pasa a contar con sólo tres para realizar las guardias durante las 24 horas del día. En la provincia, las zonas más afectadas por falta de personal son Carballiño, Ribadavia, Baixa Limia, Castro Caldelas, Allariz y Maceda, porque no disponen de parque de bomberos para atender al menos los incendios urbanos. Entre tanto, la Xunta mantiene la incertidumbre sobre la disponibilidad de fondos para retomar las contrataciones como se venía haciendo desde hace años. El problema ha surgido a raíz de la última contratación de los Grumir hace seis meses, cuando los responsables autonómicos informaron a las autoridades locales sobre la desaparición de estas brigadas. Hasta ahora, una vez que finalizaba la contratación, los trabajadores seguían como voluntarios de Protección Civil hasta que se les renovaba al año siguiente.
Mientras, los concellos afectados estudian posibles alternativas. El alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes, considera que el concello ya hace un gran esfuerzo asumiendo los sueldos de los tres trabajadores que quedan estables y pide a la Xunta una solución. Ribadavia, que está sin servicio desde el día 14 (sólo con tres personas) intentará contratar a otros cuatro. De igual modo, Lobios, que atiende emergencias en toda la Baixa Limia, asumirá el coste de la mitad del personal, igual que Allariz.
En Verín, el Concello espera todavía que la Xunta dé un giro a su previsión de reducción de personal e incluya nuevamente una dotación presupuestaria para este fin en los presupuestos del próximo año.
JORNADAS EN LOBIOS
Inmersos en plena polémica sobre su futuro, Lobios albergó ayer la primera sesión de las 'Xornadas sobre a xestión das emerxencias no rural transfronteirizo'. Unos 150 profesionales y representantes institucionales asistieron al encuentro que se preveía como un foro interesante sobre el futuro de las emergencias y que finalmente quedó en una declaración institucional sobre la importancia del servicio. Si bien el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, ratificó el respaldo del ente a las emergencias en 2013, manteniendo la partida presupuestaria para pagar los salarios de los trabajadores de este servicio, los representantes de la Xunta no desvelaron cómo se distribuirá el mapa de los servicios que cubren los Grumir el próximo año. El encuentro concluye hoy con un simulacro de rescate.
Mientras, los concellos afectados estudian posibles alternativas. El alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes, considera que el concello ya hace un gran esfuerzo asumiendo los sueldos de los tres trabajadores que quedan estables y pide a la Xunta una solución. Ribadavia, que está sin servicio desde el día 14 (sólo con tres personas) intentará contratar a otros cuatro. De igual modo, Lobios, que atiende emergencias en toda la Baixa Limia, asumirá el coste de la mitad del personal, igual que Allariz.
En Verín, el Concello espera todavía que la Xunta dé un giro a su previsión de reducción de personal e incluya nuevamente una dotación presupuestaria para este fin en los presupuestos del próximo año.
JORNADAS EN LOBIOS
Inmersos en plena polémica sobre su futuro, Lobios albergó ayer la primera sesión de las 'Xornadas sobre a xestión das emerxencias no rural transfronteirizo'. Unos 150 profesionales y representantes institucionales asistieron al encuentro que se preveía como un foro interesante sobre el futuro de las emergencias y que finalmente quedó en una declaración institucional sobre la importancia del servicio. Si bien el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, ratificó el respaldo del ente a las emergencias en 2013, manteniendo la partida presupuestaria para pagar los salarios de los trabajadores de este servicio, los representantes de la Xunta no desvelaron cómo se distribuirá el mapa de los servicios que cubren los Grumir el próximo año. El encuentro concluye hoy con un simulacro de rescate.
