La negativa de los comuneros de Moreiras y Trelle, en Toén, para modificar las condiciones de la cesión del recinto del antiguo psiquiátrico, con objeto de facilitar la ocupación por Aspanas Termal, no es aún un asunto cerrado, aseguraba ayer el alcalde de Toén, el popular Amancio Cid; porque los propietarios del monte demandan más información, sobre todo en lo referente al futuro de ese recinto si el Sergas decide desvincularse de su gestión al no aceptar los vecinos -por su negativa a permitir un uso socio-asistencial- la instalación de esa entidad sin ánimo de lucro.
Mientras, el Sergas, aunque no se ha pronunciado formalmente al respecto, sí se remite a la reunión que la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, mantuvo recientemente con responsables de Aspanas Termal y representantes de los comuneros, donde les comunicó que la cesión a esta entidad es la única posibilidad de uso para el antiguo psiquiátrico porque la Xunta no va a destinarlo ya a un fin clínico o médico. Es más, ayer precisaban fuentes del Sergas que se intentó -cuando el psiquiátrico de trasladó a Piñor- durante más de un año la instalación de diversas asociaciones sin ánimo de lucro -esa es otra de las condiciones de la cesión- sin que fructificase ningún proyecto, salvo el de Aspanas Termal. Por ello, la devolución del recinto a sus propietarios no está en absoluto descartada, sobre todo por el coste que supone su mantenimiento y seguridad, que asume el Sergas porque todavía tiene los derechos de gestión.
El sábado, algo más de un centenar, de los 400 que forman la asociación de propietarios de montes en mano común, vetaron el cambio de uso de toda la propiedad, actualmente de utilidad médico-asistencial. Quieren conocer todas las posibilidades referentes al futuro del viejo psiquiátrico, cerrado desde enero de 2012, sobre todo qué pasará si el Sergas devuelve el recinto a los propietarios. Los vecinos manifestaron entonces, al final de la reunión del sábado, que la 'pelota' está ahora en la Administración autonómica, a la que también reclaman más información.
Amancio Cid señaló que ahora se abre un tiempo de espera hasta que todos los comuneros estén debidamente informados y el Concello, dijo, asumirá lo que decidan los comuneros porque 'nunca faremos nada que non queiran os veciños'.
El sábado, algo más de un centenar, de los 400 que forman la asociación de propietarios de montes en mano común, vetaron el cambio de uso de toda la propiedad, actualmente de utilidad médico-asistencial. Quieren conocer todas las posibilidades referentes al futuro del viejo psiquiátrico, cerrado desde enero de 2012, sobre todo qué pasará si el Sergas devuelve el recinto a los propietarios. Los vecinos manifestaron entonces, al final de la reunión del sábado, que la 'pelota' está ahora en la Administración autonómica, a la que también reclaman más información.
Amancio Cid señaló que ahora se abre un tiempo de espera hasta que todos los comuneros estén debidamente informados y el Concello, dijo, asumirá lo que decidan los comuneros porque 'nunca faremos nada que non queiran os veciños'.
