EN LA CIUDAD

Suceso en una gasolinera ourensana: amenaza con una jeringuilla al trabajador y este lo reduce

El ladrón venía de robar un coche en Cortegada, que casualmente, era el del alcalde de la localidad y ex-comisario de Policía.

Un vecino de Cortegada de 47 años robó el coche del alcalde del municipio, el ex comisario del Cuerpo Nacional de Policía en Ourense, Avelino Luis de Francisco Martínez, para después intentar atracar una estación de servicio en la ciudad. La Policía Local detuvo al presunto ladrón sobre las dos de la madrugada después de que el empleado de la gasolinera, al que intimidó con una jeringuilla, lograse reducirlo y retenerlo en las instalaciones.

Todo comenzó sobre las cinco de la tarde del sábado cuando el regidor estaba viendo un partido de fútbol en una cafetería de Cortegada, en compañía de unos amigos. Avelino Luis de Francisco había dejado estacionado su mítico Seat Marbella –el coche tiene más de 30 años y lo heredó de su padre– con las llaves puestas en la calle. 

Al salir del negocio hostelero, fue directamente al vehículo, pero no estaba. Primero, el primer edil sospechó que se lo habían llevado para gastarle una broma, pero pronto se percató de que se trataba de un robo, que lo denunció sobre las ocho de la tarde ante la Guardia Civil, que pasó aviso a la Policía Nacional y Policía Local.

Los agentes estaban buscando el automóvil cuando, sobre las dos de la madrugada de ayer, una conductora alertó a la Policía Local de la ciudad de una posible reyerta en la estación de servicio Pérez Rumbao de la calle Progreso. 

Al lugar acudió de inmediato la patrulla más cercana, que se encontraba vigilando el botellón en la Alameda. Al llegar a la gasolinera se encontraron con el trabajador que tenía retenido al presunto ladrón, que intentó perpetrar un atraco intimidando al operario con una jeringuilla. Los policías locales procedieron a su detención y comprobaron que era vecino de Cortegada. Acto se seguido, le preguntaron en que se había desplazado –los policías conocían el robo del coche– y el detenido terminó confesando que había sido él, llegando a entregarles las llaves del turismo. El coche estaba aparcado en la calle Doctor Fleming.

El alcalde, que se desplazó por la mañana a la ciudad a recoger el automóvil, aseguraba por la tarde que lo encontró en perfecto estado y que no faltaba nada de lo que tenía en el interior. 

 El detenido, que tiene problemas con las sustancias estupefacientes, esperaba ayer a prestar declaración en el juzgado. 

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