En los últimos cuatro años, la Universidade de Vigo ha conseguido reducir en un 10% el impacto ambiental generado en su conjunto, pese a que la cifra de miembros de la comunidad universitaria se incrementó en cerca de 1.200 personas. Son las principales conclusiones de un informe elaborado por la institución y que constituye el primer estudio de estas características realizado en una universidad española. El estudio refleja que la tasa de emisiones de 2011 fue de 0,184 hectáreas anuales por persona, frente a las 0,209 de 2008.
Otro de los factores de mayor peso en el análisis de la huella ecológica es el consumo eléctrico, que también se redujo en los últimos años un 1,37%, así como el gasóleo, rebajado un 10,91%. Ambos componentes representan el 30% de las emisiones totales de la Universidade de Vigo. En esta mejora de la sostenibilidad han contribuido las reformas térmicas y aislantes de algunos edificios.
