El pasado mes de junio, la Asociación de Familiares de Personas con Discapacidad (Aspanas) convocaba a los medios para denunciar y hacer público el estado de abandono del edificio de su centro de Velle. El día 2, este periódico mostró en un reportaje la situación en la que los usuarios del centro, muchos de ellos con movilidad reducida, vivían y utilizaban las instalaciones: agujeros en el techo de hasta cinco centímetros; chorretones de óxido que caían por las paredes y falta de aislamiento en tejados, techos y ventanas, entre otras.
Desde entonces, fueron varios los representantes políticos que se acercaron a Velle. A principios de julio, la secretaria xeral técnica de la Consellería de Política Social e Xuventude, Francisca Gómez, anunciaba una inversión de alrededor de 600.000 euros para reformar y reparar las partes “máis urxentes” de la infraestructura del centro ocupacional durante una comisión de Sanidade, Política Social y Emprego. Javier Rodríguez, presidente de la junta directiva de la asociación, no disimula su alegría por la inversión: “Estamos moi agradecidos porque esto era inviable. Os nosos fillos e irmáns son os que están aquí”. El centro cuenta con 118 usuarios y 83 trabajadores, “unha cantidade importante de persoas que teñen que soportar estas condicións”. Asegura que la obra se gestionará de forma externa a la asociación: “É a Xunta a que tramitará todo”. No saldrá a concurso público “por ser considerada obra menor”, según lo explicado desde la Consellería.
Reformas
Gómez explicó en la mencionada comisión que las modificaciones se harán en dos tramos. La primera intervención cambiará “o tellado e o ascensor” y acondicionará “a pista deportiva”. Ramón Martínez, encargado de la contabilidad del centro, afirma que “o investimento é unha prioridade elemental polas necesidades que temos”. Señala que la nueva cubierta del edificio repercutirá en el gasto en calefacción que este último año “foi de 40.000 euros”.
El director, por su parte, detalla que “vaise executar o principal, pero aínda queda”. Todavía no sabe cuándo empezarán las obras. Afirma que existe un proyecto trazado y que “viñeron varios técnicos para facer valoracións”, pero muestra preocupación: “Entendemos que a burocracia vai despacio, e máis en agosto, pero o inverno está chamando á porta”. “Non queremos meter presa, pero dependemos moito da meteoroloxía”, apunta Rodríguez.
Aislamiento térmico y acústico y ascensor apto para camillas
La secretaria xeral técnica de la Consellería de Política Social, Francisca Gómez, detalló en julio las partes que recoge el proyecto. Destacó como acción más relevante “a substitución da cuberta”. Una reforma que implicará “levantar a chapa actual, canalóns e baixantes; e o falso teito de todas as estancias”. En su lugar se colocará “panel sándwich de aluminio lacado” y un falso techo de escayola, con “un illamento de 60 mm de fibra de vidro”. Según Gómez, los nuevos materiales aportarán aislamiento térmico “e tamén acústico”. Otra de las necesidades urgentes de Aspanas que obtuvo respuesta fue el acondicionamiento de la pista deportiva, “unha superficie de 30x15 metros” que estará cubierta con panel de sándwich. Además, en vertical “haberá paneis de chapa, a modo de parasol, que facilitará a sombra no verán, sen afectar á luminosidade”. El ascensor en este momento no dispone de capacidad para desplazar una camilla y apenas tiene espacio para una silla de ruedas. Por ello, será sustituido por uno “de dimensións 1,40x2,20 m, apto para padiolas”. También explicó que los trabajos “renovarán a soleira de formigón pulido” y “as beirarrúas levantadas”.
