La reforma, prometida por el Concello hace un año, continúa en el cajón
Los vecinos de Velle continúan esperando por la rehabilitación del campo de la fiesta, "el centro neurálgico del pueblo", precisa Francisco Sotelo, el presidente de la asociación de vecinos. Un espacio que abarca cerca de tres mil metros cuadrados. "Los vecinos están molestos porque es una promesa que se les hizo hace ya cerca de un año. Pero ven que no se concreta y se impacientan", añade.
En concreto, la actuación, que ya tiene proyecto de obra desde hace tiempo, consistiría en la rehabilitación del recinto, básicamente del suelo, "con materiales más acordes al entorno, cambiando el asfalto por piedras, adoquines o cemento semipulido", detalla Sotelo, así como el cambio de las tuberías, "que son antiguas, tienen ya más de treinta años", remarca, de la iluminación y poner bajo el suelo el cableado telefónico.
Es esta la principal preocupación, pero no la única. La falta de iluminación en la zona que discurre entre el embalse y la Batundeira también aparece en el listado de peticiones. "Hay que andar con mucho cuidado, por ahí hay mucha gente que sale a caminar y va casi a ciegas", subraya el presidente de los vecinos, que espera asimismo que pronto tenga solución la implantación de aceras en la rúa do Cuco "y sobre todo que estén al mismo nivel. Estamos hablando de un paso tan estrecho que no entran dos coches a la vez", finaliza.
"Velle tiene sus problemas porque es un pueblo extenso, muy disperso, con muchos caminos, con mucha pista, con mucho lugar en el que emplear el dinero", remacha.
