El temporal de lluvia dio paso a nevadas en zonas de montaña, que continuarán en próximos días

Verín continúa sin agua y la ciudad sin sus pozas termales

Los troncos, restos orgánicos e incluso barcas que arrastró el caudal del Miño hacia las compuertas de Velle provocaron gran expectación. (Foto: MARCOS ATRIO)
La población de Verín continuaba ayer sin agua potable a causa de la crecida del río Támega y los arrastres de materia orgánica. La captación está en el río y la concesionaria del abastecimiento, Espina Delfin, ya repuso filtros en la depuradora y retiró el lodo acumulado en las instalaciones. 'El servicio quedará restablecido en los próximos días', explicaba el alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, recalcando que el agua sale 'muy turbia en los grifos de las casas'.
En la ciudad, el nivel del agua en el río Miño descendió en la madrugada de ayer de seis a tres metros, según el responsable de Protección Civil, Manuel Fernández, pero el caudal aún mantenía anegadas las pozas termales públicas de A Chavasqueria, Muíño da Veiga y parte de las de Outariz. Esta situación se prolongará con toda probabilidad en los próximos días, dado que se esperan nuevas subidas del nivel del agua a causa de la apertura de las compuertas en la presa de Velle. Los responsables de este embalse liberaban ayer agua para que un camión-grúa retirara los troncos, restos orgánicos y todo tipo de materiales que arrastró la crecida hacia el embalse. El elevado caudal incluso empujó algunas barcas hasta las compuertas.

El río Arnoia, a su paso por Baños de Molgas, aún mantenía anegado el balneario del municipio y cortadas varias pistas agrícolas. 'El nivel del agua bajó bastante en comparación con el sábado, pero aún tenemos varios puntos inundados', explicaba por la tarde el responsable de Protección Civil de Baños de Molgas, José Cid, recalcado que el desbordamiento ocasionó muchos daños. En Allariz, donde el río Arnoia también inundó locales hosteleros y carreteras, se recuperaba la normalidad, según el edil Seguridad Ciudadana, Bernardo Varela. La Policía Local y Protección Civil continuaban vigilando el cauce ante la posibilidad de una nueva crecida.


VÍA FÉRREA

En cuanto al servicio ferroviario entre Ourense y Pontevedra, quedó restablecido pasadas las cinco de la madrugada de ayer tras el descarrilamiento del tren de largo recorrido Alvia, a un kilómetro de la estación de Barbantes (Cenlle), a causa de un desprendimiento de tierra y piedras. En el convoy viajaban 57 personas, pero ninguna de ellas resultó herida.

El descarrilamiento se registró a las 21,15 horas y la compañía utilizó una máquina retroexcavadora para retirar los escombros, tarea que se prolongó hasta pasadas las cinco de la madrugada.

Por otro lado, la Consellería de Medio Ambiente infraestructuras daba a conocer el esparcimiento de 60 toneladas de sal en las carreteras de Lugo y Ourense a causa de la nieve y las placas de hielo. Dentro de la provincia ourensana, las carreteras afectadas fueron la OU-122 (Carballeda de Valdeorras-León) y la OU-121 (O Barco-A Veiga). En Lugo, estaban cerrados los puertos de Poio, O Cebrerio y San Roque.

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