La indumentaria es primordial a la hora de transmitir la cultura y tradiciones de un país. Y es algo que los artistas de las Xornadas de Folclore cuidan al detalle antes de salir a escena.

El vestuario, la seña de identidad de la cultura del país

El grupo ruso 'Stanitsa', con distintos trajes regionales. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
El vestuario es tan importante o incluso más que la música y la danza que ensayan durante horas. Así lo transimiten los artistas internacionales que participan en las Xornadas de Folclore, y que cuidan a diario las prendas y adornos que lucen durante los actuaciones, como parte primordial y representativa de la identidad de su país.
'Nosotros venimos a mostrar nuestra cultura al completo', dice Marcos Fuentes, director artísico y coreógrafo de la compañía argentina de danza 'Sentires', quien añade que 'los trajes típicos son una parte primordial de la Argentina que queremos pintarles a todo los espectadores que vienen a vernos'.

Esta compañía, fundada hace alrededor de diez años, aunque con sede en Córdoba, está formada por artistas de todas las partes del país, con el fin de que toda Argentina tenga su representación. Eso es lo que pretenden también con la indumentaria que utilizan en sus espectáculos y que, según Nolbelto Álvarez, manager de gira del grupo, está influenciada por tres épocas de la historia del país: la aborigen, la colonizadora y la de las guerras civiles. El resultado son trajes sobrios y sencillos en comparación con las coloridas prendas de los rusos o los indonesios. La vestimenta más representativa del folclore argentino es la del 'gaucho', el campesino-jinete de las llanuras del país, y que está conformado por pantalón ababuchado, camisa blanca, chaleco, faja, rastra -especie de escudo enchapado en el cinturón -, pañuelo y sombrero. El vestido de la mujer es mucho más sencillo, consiste en falda larga, camisa blanca y zapatos.

El grupo argentino 'Sentires' se ha traído hasta cuatro modelos distintos para lucir en las galas en las que participa, para interpretar los bailes típicos argentinos como el pericón nacional, la zamba, la chacarera, el malambo y por supuesto, el tango, que requiere una indumentaria mucho más moderna.


TRADICIÓN Y MODERNIDAD

Las prendas típicas de cada país están hechas a mano y, aunque basadas en modelos tradicionales, se han adaptado a la evolución de los tiempos y están especialmente diseñadas para que los artistas se sientan lo más cómodos posibles durante las actuaciones.

'La vestimenta está concebida para la libertad de movimiento que requieren las coreografías', señala Anatoliy Krygly, director del conjunto ruso 'Stanitsa', que acude por segunda vez a Ourense para participar en las jornadas.

Este grupo procedente de la ciduad de Kuban -a los pies del Cáucaso- cuenta con muchos modelos de trajes regionales, de los que han seleccionado cinco para lucir en sus espectáculos en la provincia.

La compañía, que tiene más de 20 años de historia, cuenta con amplio repertorio de folclore cosaco influenciado por las culturas de diferentes territorios, además de rusos, ucranianos y de los países del norte del Cáucaso. Por esto, el director coincide en la importancia de la vestimenta para 'transmitir de manera completa la identidad de todos las regiones que representamos', señala.

Los bailarines participantes cuidan con esmero cada detalle de su indumentaria, realizando a diario pruebas de vestuario, para que ningún fleco quede suelto en el festival, que ayer les llevó a Maceda y Carballiño.

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