Las medidas de seguridad instaladas en viviendas y la vigilancia policial en torno a las mismas ponen a las naves industriales y las obras en el punto de mira de los ladrones, según se desprende de los datos que maneja la Guardia Civil. Los rateros asaltaron durante la Nochevieja dos canteras, una obra, un garaje y una nave industrial en San Cibrao, en la que se apoderaron de mil euros tras destrozar la caja fuerte. Los agentes sospechan que los robos podrían haber sido perpetrados por las mismas personas.
Los ladrones no dieron tregua en fin de año. Mientras la mayoría de los ourensanos le daban la bienvenida, ellos asaltaban una obra en Ribadavia, una nave empresarial en San Cibrao, una cantera en Ribadavia y otra en Nogueira de Ramuín, además de un garaje en O Barco y un coche que estaba estacionado en O Carballiño.
La Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que al menos cuatro de los robos, los registrados en Ribadavia, Nogueira de Ramuín y San Cibrao, podrían haber sido perpetrados por las mismas personas, a las que imputan varios robos en viviendas en los municipios de los alrededores de la ciudad. Actuaron prácticamente de la misma forma, sin dejar huellas y robando dinero y objetos de valor. Antes de entrar a robar se cubren el rostro, afirmaron fuentes del instituto armado.
Según se desprende de los datos que manejan los agentes, los rateros optaron por asaltar naves industriales, obras en construcción y garajes ante la vigilancia policial establecida en torno a las viviendas y las medidas de seguridad que adoptaron los dueños de las mismas.
En la obra en construcción de Ribadavia se apoderaron de ropa y calzado por importe de 600 euros y en una explotación de piedra en esta misma localidad, marcharon con la grúa de un camión, valorada en 2.000 euros. En la localidad de A Penalta (Nogueira de Ramuín) se apoderaron de material de construcción por importe de 2.500 euros y en la nave industrial de San Cibrao lograron 1.000 euros después de destrozar, a base de golpes con una maza, la caja fuerte.
En todos los casos, los ladrones entraron a las instalaciones forzando las puertas e inutilizando los sistemas de alarma. Se desplazaron al lugar en un furgón. La Guardia Civil está analizando varias pisadas y las marcas que dejaron las ruedas del vehículo en el terreno.
Le sustraen el coche del garaje
Un vecino de O Barco, con iniciales C.M.S., denunció el robo de su vehículo, un Ford Orión de color rojo y matrícula OU-4386-N, cuando lo tenía estacionado en su garaje. Los ladrones entraron en las instalaciones forzando una puerta y la Guardia Civil alertó del robo a todos los cuarteles del territorio nacional para localizar el vehículo y detener a los autores, que podrían estar de paso por Valdeorras y apoderarse del vehículo para desplazarse a otro lugar. Pero no fue este el único robo de coches. Una vecina de la ciudad, Y.N.R., denunció que le habían roto la ventanilla de su vehículo cuando lo tenía estacionado en O Carballiño.
En este caso, los ladrones le robaron el bolso que tenía en el interior con 300 euros en metálico, el permiso de conducir y varias tarjetas de crédito, que la víctima tuvo que cancelar y, así, evitar que no las utilizaran los ladrones. Con estos dos robos ya son 16 los asaltos registrados en coches en el último mes en la provincia.
La Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que al menos cuatro de los robos, los registrados en Ribadavia, Nogueira de Ramuín y San Cibrao, podrían haber sido perpetrados por las mismas personas, a las que imputan varios robos en viviendas en los municipios de los alrededores de la ciudad. Actuaron prácticamente de la misma forma, sin dejar huellas y robando dinero y objetos de valor. Antes de entrar a robar se cubren el rostro, afirmaron fuentes del instituto armado.
Según se desprende de los datos que manejan los agentes, los rateros optaron por asaltar naves industriales, obras en construcción y garajes ante la vigilancia policial establecida en torno a las viviendas y las medidas de seguridad que adoptaron los dueños de las mismas.
En la obra en construcción de Ribadavia se apoderaron de ropa y calzado por importe de 600 euros y en una explotación de piedra en esta misma localidad, marcharon con la grúa de un camión, valorada en 2.000 euros. En la localidad de A Penalta (Nogueira de Ramuín) se apoderaron de material de construcción por importe de 2.500 euros y en la nave industrial de San Cibrao lograron 1.000 euros después de destrozar, a base de golpes con una maza, la caja fuerte.
En todos los casos, los ladrones entraron a las instalaciones forzando las puertas e inutilizando los sistemas de alarma. Se desplazaron al lugar en un furgón. La Guardia Civil está analizando varias pisadas y las marcas que dejaron las ruedas del vehículo en el terreno.
Le sustraen el coche del garaje
Un vecino de O Barco, con iniciales C.M.S., denunció el robo de su vehículo, un Ford Orión de color rojo y matrícula OU-4386-N, cuando lo tenía estacionado en su garaje. Los ladrones entraron en las instalaciones forzando una puerta y la Guardia Civil alertó del robo a todos los cuarteles del territorio nacional para localizar el vehículo y detener a los autores, que podrían estar de paso por Valdeorras y apoderarse del vehículo para desplazarse a otro lugar. Pero no fue este el único robo de coches. Una vecina de la ciudad, Y.N.R., denunció que le habían roto la ventanilla de su vehículo cuando lo tenía estacionado en O Carballiño.
En este caso, los ladrones le robaron el bolso que tenía en el interior con 300 euros en metálico, el permiso de conducir y varias tarjetas de crédito, que la víctima tuvo que cancelar y, así, evitar que no las utilizaran los ladrones. Con estos dos robos ya son 16 los asaltos registrados en coches en el último mes en la provincia.
