El Juzgado de lo Penal número dos de Ourense dejó ayer visto para sentencia la vista oral contra los cinco procesados que presuntamente participaron en el secuestro de Samuel Alejandro R.F., el vecino de O Couto que fue abandonado en la capilla de San Benito de Cova do Lobo (Barbadás) en abril de 2008 tras ser retenido y conducido hasta ese lugar bajo amenazas de muerte, para que entregase 25.000 euros.
El juicio, que se prolongó durante más de dos horas, pudo concluir después de que declararan ante el juez dos testigos, dos peritos y de que leyesen los alegatos definitivos la acusación y las defensas. En la sala de vistas del Penal se dieron cita, como público, familiares y amigos de los cinco encausados -Francisco José A.G., Emilio P.A., Fernando P.S., José Manuel S.P. y Federico V.P.-, quienes se sentaron de nuevo en el banquillo de los acusados. Tras una breve intervención de los peritos policiales, que ratificaron sus informes sobre las armas intervenidas, declararon ante el juez las dos testigos, madre e hija de José Manuel S.P. Explicaron que el arma que se le decomisó a éste 'era para matar conejos y tenía escasa potencia', hecho por el que su letrado aseguró que 'no se encuadra en el tipo penal del delito de tenencia ilícita de armas'.
Después llegó el turno de las conclusiones. El fiscal sostuvo que, 'afortunadamente, este asunto terminó con la detención de los acusados'. También indicó que este caso tiene un origen claro: 'Francisco José tramó un plan para conseguir dinero con el fin de hacer frente a un préstamo y contactó con los otros acusados, no para reprochar a la víctima una actividad ilícita', en referencia a un supuesto caso de drogas en el que se vería implicado el secuestrado y que 'contaminó el juicio', según la acusación particular. El fiscal pide entre un año y medio y 15 de cárcel para los encausados. Por su parte, sólo una de las defensas, la de José Manuel S.P., pidió expresamente la libre absolución de su cliente. Emilio P.A., Fernando P.S. y el propio Soto expresaron al final del juicio 'ser inocentes'.
Después llegó el turno de las conclusiones. El fiscal sostuvo que, 'afortunadamente, este asunto terminó con la detención de los acusados'. También indicó que este caso tiene un origen claro: 'Francisco José tramó un plan para conseguir dinero con el fin de hacer frente a un préstamo y contactó con los otros acusados, no para reprochar a la víctima una actividad ilícita', en referencia a un supuesto caso de drogas en el que se vería implicado el secuestrado y que 'contaminó el juicio', según la acusación particular. El fiscal pide entre un año y medio y 15 de cárcel para los encausados. Por su parte, sólo una de las defensas, la de José Manuel S.P., pidió expresamente la libre absolución de su cliente. Emilio P.A., Fernando P.S. y el propio Soto expresaron al final del juicio 'ser inocentes'.
