Urbanismo impone correcciones técnicas al Concello pero asume el plan de 19.543 viviendas nuevas en los próximos 24 años

La Xunta respalda la previsión de crecimiento que propone el PXOM

Panorámica de la ciudad, con Barrocás en primer término. (Foto: JOSÉ PAZ)
El Concello de Ourense tendrá que hacer correcciones en el Plan Xeral que está redactando, tal y como le indica el informe previo a la aprobación inicial de este documento, que ayer le fue remitida a la institución municipal por parte de la Secretaría Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo. Pero la Xunta no cuestiona el modelo de planeamiento que propone el Concello y considera correctas las previsiones de crecimiento que recoge el futuro Plan Xeral.
Así, el nuevo planeamiento prevé un incremento de 11.567 habitantes en sus 16 años de vigencia -desde su aprobación definitiva, prevista para 2015- en la hipótesis de mayor desarrollo demográfico. Y, para dar respuesta a este aumento poblacional, el documento clasifica suelo para 19.543 nuevas viviendas en 24 años, de las que 12.675 corresponden al programa del PXOM -ese periodo de vigencia previsto- y 6.868 para los siguientes ocho años, que prevé de prórroga hasta la aprobación de un nuevo planeamiento.

No obstante, el informe del departamento urbanístico de la Xunta solicita la corrección de errores de tipo documental y formal, así como en cuestiones puntuales como la clasificación y determinación del suelo. Del mismo modo, requiere modificaciones en temas vinculados a la normativa, el estudio económico y diversos aspectos documentales y de legislación sectorial con incidencia en el PXOM.

Según señalaba ayer la Xunta, la documentación aportada por el Concello no demuestra que determinados ámbitos del municipio reúnan las características necesarias para ser clasificadas como suelo urbano, como ocurre en terrenos de Rairo que carecen de saneamiento o en otros ubicados en Ponte Loña y en la calle Bieito Amado (que no tienen servicios urbanísticos). Asimismo, la Xunta detecta incongruencias o errores en las delimitaciones de núcleos rurales (Arrabaldo, Ceboliño, A Granxa y Fechós), así como en la categorización de protecciones especiales en suelo rústico.


EN VERANO

Aunque no es vinculante, el informe de la Secretaría Xeral de Urbanismo ya fue remitido ayer al equipo redactor del Plan Xeral para corregir o aportar la documentación requerida en este documento, que también está siendo analizado en el servicio municipal de Urbanismo. La concejala del área, Áurea Soto, mostraba su satisfacción por el informe de la Xunta que, a su juicio, 'es muy bueno, lo que confirma la calidad del documento que estamos haciendo'. Tanto ella como la Xunta en un comunicado resaltaban la colaboración entre ambas administraciones para solucionar la complicada situación urbanística de la ciudad.

Una vez que sean incluidas las consideraciones de la Xunta y que se cuente con tres informes externos previos (de otras administraciones), el Concello podrá someter el documento a aprobación inicial, un trámite que Soto cree que podría producirse 'en verano', tras lo que se someterá a información pública.

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