Los niños vivieron la ilusión de la cabalgata y de las fiestas en colegios o polideportivos.
El frío, la lluvia y en muchos lugares, la nieve, condicionaron la celebración de las cabalgatas de Reyes en la provincia, ya que en muchos lugares sus majestades tuvieron que encontrarse con los niños en colegios y polideportivos.
Loa Reyes llegaron a la estación de autobuses de A Rúa en el coche de la Policía Local. Mientras un padre comentaba socarrón a su sorprendido hijo: “¡Algo harían!”. El mal tiempo condicionó el recorrido de la cabalgata, que salió del vecino Concello de Larouco, donde visitaron a los internos del geriátrico.
Los Reyes también iniciaron su visita a O Barco en la estación de autobuses. Al igual que sucedió en A Rúa llegaron en coche, aunque aquí fueron tres modelos clásicos. Bajo la amenaza constante de la lluvia, la cabalgata finalizó su recorrido en la antigua Casa Consistorial, donde fueron recibidos por el alcalde, Alfredo García Rodríguez. Antes de abandonar la villa, recogieron las peticiones de los más pequeños.
En la comarca de la Baixa Limia los concellos sustituyeron el desfile real por fiestas a cubierto en colegios (Entrimo) o pabellones (Lobios o Muíños). En Bande las invitaciones hace tiempo que se mandaron únicamente para la recepción real en el salón de actos.
Una caravana de turismos desplazó, en Ramirás, a Melchor, Gaspar y Baltasar desde la residencia de O Mosteiro hasta el Centro Social de O Picouto. Acompañados por integrantes de Rebulir, sus majestades atendieron las peticiones de los menores antes de seguir su camino hasta Cartelle y Celanova, donde les esperaban cientos de niños en un concurrido salón de actos tras la suspensión del desfile.
Donde sí hubo cabalgata real, rápida y vistosa, fue en Allariz. La lluvia hizo un alto para que sus majestades recorrieran en carroza la distancia que separa la Alameda y el Instituto, donde atendieron las peticiones de los menores.
Para hoy, dejaron los Magos su visita a A Merca, donde a las 10,00 horas está previsto que arranque la cabalgata rural, y Pontedeva, que ha reducido la programación a una fiesta de reyes a partir de las 18,00 horas en las escuelas de Freáns.
En Carballiño, aunque había un plan alternativo si persistía la lluvia, finalmente los Reyes Magos realizaron el recorrido de los últimos años desde la iglesia de A Veracruz hasta el Concello, en donde recibieron a cientos de niños. En Ribadavia, sin embargo, el concello decidió suspender el desfile por causa del mal tiempo y sus majestades se dirigieron directamente al pabellón de deportes para encontrarse con los chavales.
En Verín, incluso llegó a lucir tímidamente el sol para recibir a los tres magos de Oriente. Antes de iniciar el recorrido por las calles de la villa, Sus Majestades visitaron a los ancianos del asilo. Al pabellón de deportes de la villa llegaron cerca de las seis, a caballo. Allí le esperaba un recinto abarrotado de niños.
Xinzo también dudó en recibir a la intemperie a la comitiva real. Finalmente, la lluvia le permitió realizar el desfile, que estuvo precedido por las notas de la Agrupación Musical de A Limia.
