A Coruña prevé que las actividades musicales cuenten con la instalación de una caja negra o sonógrafo

Los alcaldes recurren a nuevas formas para controlar el ruido

Multitud de personas en una de las principals calles de fiesta de Madrid.  (Foto: ARCHIVO)
Los ayuntamientos extreman las medidas de control de ruido, especialmente en zonas de ocio nocturno, y muchas corporaciones optan por generalizar los limitadores acústicos en actividades al aire libre e instalar sonógrafos en locales cerrados pero también hay quien elige asfaltar con pavimento fonoabsorbente.
En Barcelona, por primera vez, cuarenta promotores ambientales llevan consigo un sonómetro para medir 'in situ' el ruido emitido por los usuarios de los espacios públicos y concienciar sobre el derecho al descanso de los vecinos.El ayuntamiento puso en marcha esta medida en el marco del 'Plan Silencio' para reducir el ruido de ocio nocturno en la ciudad y con la pretensión de llegar al menos a 700 establecimientos de todos los distritos.

En Valencia, el ayuntamiento asfaltó con pavimento fonoabsorbente una gran superficie de la calzada de diferentes calles de la ciudad, lo que permitió reducir el impacto acústico del tráfico rodado en un 75%. 'Haz ruido contra el ruido' es el lema de una de las campañas impulsada desde el consistorio, en colaboración con los rectores de las cuatro universidades valencianas, para involucrar a los jóvenes en la lucha contra la contaminación acústica.

En A Coruña, el ayuntamiento también optó por medidas innovadoras y, a través de su ordenanza municipal medioambiental, prevé que las actividades musicales cuenten con la instalación de una caja negra o sonógrafo, que registra permanentemente los niveles de ruido, que deberán estar de acuerdo con la normativa y contar con el visto bueno de la inspección. Además, la corporación coruñesa implantó la declaración de distancias mínimas entre locales (25 metros) y de zonas saturadas para evitar la negativa concentración de locales en las denominadas 'zonas de marcha'.

El Ayuntamiento de Bilbao recibe anualmente una media de 77 denuncias por ruidos, una cifra que aumentó en los últimos años. Por ello, en la Plaza Arriquibar de Bilbao, se instalaron sonómetros y pulsómetros a voluntarios destinados a evaluar el entorno sonoro. Zaragoza es, según la FEMP, 'otro ejemplo de planificación contra la contaminación acústica'. El ayuntamiento zaragozano puso en marcha un plan de acción contra el ruido 2010-2015 para reducir el actual impacto acústico y mantener las 'zonas tranquilas' del municipio: La desembocadura del río Gállego, Pinares de Venecia, los parques de José Antonio Labordeta y Oliver y el Galacho de Julisbol. Aunque el tráfico es el que genera los mayores impactos, la calidad ambiental vinculada al ruido está en la media europea y el 79% de la población no tiene problemas de exposición de manera permanente.

La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, pidió a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que promoviera una campaña anti-ruido a nivel nacional con la ayuda del Gobierno. Ante esta petición, la FEMP perfiló un plan de trabajo que, entre otros puntos, recomienda a los cuerpos de policía local que realicen campañas de control y vigilancia de vehículos y actividades potencialmente contaminantes.

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