Los directivos españoles en el
 exterior aprenden a protegerse

Varios de los empresarios durante el curso de autoprotección de la Guardia Civil (MANZANARES)
photo_camera Varios de los empresarios durante el curso de autoprotección de la Guardia Civil (MANZANARES)

La Guardia Civil enseña al personal de las empresas a superar situcaiones de riesgo en el extranjero.

Desde cómo elegir un domicilio hasta cómo actuar en una emboscada o qué hacer para no agravar la situación en caso de secuestro. La Guardia Civil imparte un curso de formación al personal de empresas españolas implantadas en países menos seguros con un solo objetivo, que vuelvan a España sanos y salvos.

Un curso que se celebra esta semana en el Centro de Adiestramiento Especial (CAE) de la Guardia Civil en Logroño, al que acudieron 20 directivos, especialmente de los departamentos de seguridad, de 15 grandes empresas españolas: Abertis, Acciona, Adif, Eads-Casa, Enagas, Grupo Coderes, Grupo Orenes, Iberdrola, Indra, Isdefe, Mapfre, Red Eléctrica, Sener, Telefónica y Teva Pharma.

El comandante Alberto Arnáiz del CAE explicó que el objetivo de este curso no es otro que formar al personal de esas empresas para que puedan desarrollar su trabajo con seguridad en países más inseguros y orientarles de sus riesgos. Pero sobre todo, dice Arnáiz, darles a conocer los protocolos de actuación para minimizar esos riesgos y reducirlos. En suma, subraya el comandante, se trata de decirles qué hacer para "volver sanos y salvos".



Simulación de secuestro

Lo comprobaron ayer porque, cuando menos lo pensaban, estos directivos vivieron un ejercicio práctico de un secuestro, en el que se convirtieron en los "secuestrados" después de que un grupo armado de "terroristas árabes" les reducieron, encapucharon, maniataron y trasladadaron en coches a 18 kilómetros para desorientarlos.

El ejercicio finalizó con la liberación de los "rehenes" por dos "comandos" de la Guardia Civil, después de que los "secuestrados" permaneciesen aislados en una vivienda en el campo, donde sus secuestradores les gritaban constantemente. Para incrementar el "estrés" que se puede vivir en estas situaciones, la Guardia Civil incluyó en el ejercicio un enfrentamiento a tiros con los "secuestradores", y el lanzamiento de granadas y bombas.

A través del Servicio de Protección y Seguridad de la Guardia Civil -un cuerpo que cuenta con recursos en 42 países de cuatro continentes, además de una red de contactos con otras fuerzas de seguridad internacionales- se contactó con esas empresas que actualmente están implantándose en países emergentes donde los niveles de inseguridad son altos.

Los agentes del instituto armado están impartiendo a esos directivos, para que a su vez lo trasladen al resto del personal, nociones teóricas y prácticas para una estancia más segura. De este modo, les ofrecen consejos sobre cómo elegir el domicilio, qué medidas tomar para que sus desplazamientos a pie o en vehículos sean más seguros, qué hacer ante un accidente de tráfico o un incendio... Incluso, les forman en procedimientos sanitarios para controlar hemorragias con torniquetes improvisados.Y especialmente, insiste Arnáiz, les instruyen en cómo afrontar situaciones de más riesgo como tiroteos, secuestros, emboscadas o controles de fuerzas no legales, aunque también en cuestiones más ordinarias como conducir vehículos con seguridad y, en concreto, todoterrenos.

Clases teóricas, pero también prácticas que, por ejemplo, enseñan a los directivos a parapetarse en caso de un tiroteo y a que jamás lo hagan tras la puerta del coche en el que viajan porque las balas traspasan la carrocería.

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