La momia hallada hace dos años emparedada detrás del altar mayor del santuario mudéjar de la Peregrina de Sahagún (León), podrá ser contemplada los fines de semana en la cripta del templo, donde se cree que pudo estar enterrada originalmente. En unos días, la momia se colocará en una urna de cristal, para que el público pueda verla, según dijo ayer el alcalde de Sahagún, Emilio Redondo.
El hallazgo se produjo durante la restauración del santuario y causó gran expectación. La momia tenía oculto debajo un sello del papa Gregorio XI, del siglo XIV, y en el féretro de madera en el que apareció había también restos óseos de dos mujeres. Los estudios que se le hicieron indican que se trata de una momificación natural de un varón entre 45 y 55 años, posiblemente de elevada dignidad que al morir no tenía dientes, sufría una lesión importante en el brazo y cálculos en la vejiga.
