El modo en que consumimos contenidos está cambiando y los formatos de distribución se ven obligados a cambiar con ellos. El futuro del cine en casa no pasa ya por la venta de copias de películas, sino por la venta de las licencias que nos permitan verlas, independientemente de la plataforma en la que la veamos. La industria se ha dividido en dos grandes bandos que proponen soluciones distintas.
ULTRAVIOLET, PRIMERA OPCIÓN
Se trata de la apuesta de Sony, Fox, Paramount, NBC/Universal, Warner, Samsung, Microsoft, Panasonic o Netflix entre otras muchas asociadas. En Ultraviolet, cada vez que compremos una película la registramos gratuitamente con un código único a nivel mundial que nos dará licencia de por vida para ver la película desde cualquier medio que tengamos asociado a nuestra cuenta, pero siempre a través de la red, por streaming.
KEYCHEST, OTRO PUNTO DE VISTA
Se trata en este caso de la apuesta de Disney Studios, apoyada por Apple, Amazon o Google, entre otros. Keychest crea vínculos entre tiendas de contenidos, que nos permiten, una vez comprado una película, acceder a ese contenido en cualquiera de estas tiendas con independencia del medio que usemos para acceder a la misma.
Así, si compro una película en iTunes Store, luego podré verla desde Amazon VOD, por ejemplo. Este sistema utiliza las infraestructuras y formatos con DRM actuales, mientras que Ultraviolet requerirá de nuevos formatos que ahora no están soportados y aplicaciones dedicadas.
