El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Babín, anunció ayer en el Congreso que el Gobierno está preparando una norma para unificar la edad de acceso al consumo del alcohol en todas las comunidades autónomas, de modo que sólo esté permitida su venta a las personas de más de 18 años.
Así lo aseguró durante su comparecencia en la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio del Problema de las Drogas, en la que admitió que actualmente España carece de una ley homogénea sobre el acceso a las 'drogas' legales, salvo el tabaco, lo que propició, por ejemplo, que en Asturias, se permita la venta de lacohol a jóvenes a partir de los 16 años.
Por ello, según recordó Babín, el objetivo del Ejecutivo es fijar la edad de acceso 'donde la mayoría de comunidades la situaron', a los 18 años, lo que 'además coincide con la mayoría de edad legal'.
'Hay una insistente preocupación social' por el consumo de alcohol entre los jóvenes, según reconoció Babín, ya que actualmente es, junto con el tabaco, la droga más consumida por la población general y por los estudiantes. Asimismo, ambas sustancias son las que presentan la edad media de inicio más baja.
Esto se debe, en el caso del alcohol, a que se trata de la droga legal 'más fácil de conseguir y la que está considerada que conlleva menor riesgo para la salud'. De hecho, aseguró, está 'omnipresente en el policonsumo y está presente en más del 90 por ciento de los casos, y en adolescentes y jóvenes, de consumo concentrado en fines de semana, por la práctica del botellón.
RANGO DE NORMA BÁSICA
Por ello, con esta iniciativa legal, que tendrá rango de norma básica, se obligará a todas las comunidades a fijar la misma edad de inicio y, asimismo, también definirá los distintos ámbitos de intervención donde es más natural hacer la prevención, y cuáles son los criterios que deben cumplir los programas de prevención para poder ser más eficientes y recibir fondos del Estado de cara a financiar estas actividades. 'No se trata tanto legislar desde el Estado lo que tienen que hacer las comunidades y los ayuntamientos, pero sí significar las circunstancias en las que el consumo de alcohol perjudica la salud y el desarrollo de los jóvenes, que son los adultos del mañana', aseguró Babín.
De hecho, reconoció que la edad de inicio fijada, los 18 años, el cerebro 'está todavía madurando' y 'no es hasta los 24 años cuando el perjuicio que pueden causar determinadas sustancias está demostrado y es feaciente', negando que 'vayan a llegar a niveles de protección tan excesivos'.
El objetivo de Babín es que se pueda llegar a un consenso con todas las comunidades en ésta y otras materias, y aunque reconoce que su desarrollo no será 'un procedimiento largo', no quiso fijar un plazo para la aprobación de dicha norma porque 'se vulneraría el consenso'.
Por ello, según recordó Babín, el objetivo del Ejecutivo es fijar la edad de acceso 'donde la mayoría de comunidades la situaron', a los 18 años, lo que 'además coincide con la mayoría de edad legal'.
'Hay una insistente preocupación social' por el consumo de alcohol entre los jóvenes, según reconoció Babín, ya que actualmente es, junto con el tabaco, la droga más consumida por la población general y por los estudiantes. Asimismo, ambas sustancias son las que presentan la edad media de inicio más baja.
Esto se debe, en el caso del alcohol, a que se trata de la droga legal 'más fácil de conseguir y la que está considerada que conlleva menor riesgo para la salud'. De hecho, aseguró, está 'omnipresente en el policonsumo y está presente en más del 90 por ciento de los casos, y en adolescentes y jóvenes, de consumo concentrado en fines de semana, por la práctica del botellón.
RANGO DE NORMA BÁSICA
Por ello, con esta iniciativa legal, que tendrá rango de norma básica, se obligará a todas las comunidades a fijar la misma edad de inicio y, asimismo, también definirá los distintos ámbitos de intervención donde es más natural hacer la prevención, y cuáles son los criterios que deben cumplir los programas de prevención para poder ser más eficientes y recibir fondos del Estado de cara a financiar estas actividades. 'No se trata tanto legislar desde el Estado lo que tienen que hacer las comunidades y los ayuntamientos, pero sí significar las circunstancias en las que el consumo de alcohol perjudica la salud y el desarrollo de los jóvenes, que son los adultos del mañana', aseguró Babín.
De hecho, reconoció que la edad de inicio fijada, los 18 años, el cerebro 'está todavía madurando' y 'no es hasta los 24 años cuando el perjuicio que pueden causar determinadas sustancias está demostrado y es feaciente', negando que 'vayan a llegar a niveles de protección tan excesivos'.
El objetivo de Babín es que se pueda llegar a un consenso con todas las comunidades en ésta y otras materias, y aunque reconoce que su desarrollo no será 'un procedimiento largo', no quiso fijar un plazo para la aprobación de dicha norma porque 'se vulneraría el consenso'.
