La visita del papa y la Jornada Mundial de la Juventud obligan a acondiconar cientos de espacios

Madrid se moviliza para alojar a casi medio millón de jóvenes

Jóvenes salvadoreños llegan a Madrid para participar en la Jornada Mundial de la Juventud. (Foto: SERGIO BARRENECHEA)
No dormirán en la calle, como los indignados del 15-M, pero seguro que viajarán con un saco de dormir en la mochila, imprescindible para pernoctar en los espacios públicos habilitados para acoger a los cientos de miles de jóvenes de todo el mundo que vendrán a Madrid para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Para que todos puedan dormir bajo techo, la organización, en colaboración con la Comunidad de Madrid y los Ministerios de Fomento, Interior y Sanidad, consiguió que abran sus puertas colegios, polideportivos, albergues y otras instalaciones durante la semana del 15 al 21 de agosto, cuando tendrá lugar esta cita con el Papa.

Luis Lavilla, responsable de la logística de alojamientos de la JMJ, explicó que la organización ha previsto casi 340.000 plazas que servirán para alojar tanto a los que lo han solicitado al inscribirse como a quienes se apuntan en el último minuto. Estas plazas están repartidas en casi 700 institutos y colegios públicos, más de 300 privados, 181 polideportivos, unas 600 parroquias y otros 100 espacios como residencias o albergues.

Se trata de lugares baratos y que permiten albergar a un gran número de personas a las que no les importa 'dormir en el suelo en sacos de dormir', subrayó Luis Lavilla.

Todos estos espacios pasaron un proceso de validación previo, comprobándose que están en buenas condiciones; se calculó el aforo de cada uno y se determinó qué grupos dormirán en cada sitio, teniendo en cuenta, entre otros criterios, las necesidades de personas con discapacidad o el idioma. En la mayoría de los centros hubo que instalar servicios adicionales, como duchas sin obra (la organización repartió hasta 4.000), facilidades de acceso para los discapacitados y medidas de seguridad.


AFORO DE 2.500 PLAZAS

El aforo de los centros de acogida puede llegar hasta las 2.500 plazas, como en el caso del colegio jesuita El Recuerdo, que albergará a peregrinos de países como India, Camboya, Australia, Colombia, EEUU o Inglaterra. El jesuita Abel Toraño, su responsable, explicó que 'no hubiese sido posible organizar esto sin el trabajo de cientos de voluntarios' y que muchos padres y alumnos del colegio se han 'volcado', algunos incluso 'dedicarán a la JMJ sus vacaciones'.

De hecho, serán miles de voluntarios los que se ocupen del funcionamiento correcto de los centros, de la limpieza, del mantenimiento y del reparto del desayuno entre todos los peregrinos. Por otra parte, además de en centros públicos, los jóvenes podrán ser albergados en casas de unas 392 familias madrileñas que se ofrecieron para acoger a miles de peregrinos en sus propios hogares, algunos de los cuales albergarán hasta más de 30 jóvenes, según asegura la organización.

Según Lavilla, muchas familias cedieron sus casas y ni siquiera dormirán en ellas durante esa semana para que la ocupen el mayor número de jóvenes y dispongan de ella con la 'mayor libertad'. Un caso lo encontramos en el matrimonio formado por Sergio y Alicia, que prestaron su vivienda, pero se quedarán en ella para convivir con los peregrinos que acojan, (en este caso alojarán a cuatro mexicanos), y para ello el matrimonio y sus seis hijos decidieron hacerles hueco y se van a 'mudarse al salón'. 'Para nosotros alojar a un peregrino durante esta semana es como acoger al mismo Cristo', comentó Sergio.

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