Los niños que sufren Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) presentan una serie de problemas en su vida cotidiana frente al resto de los menores y, sin embargo, los padres tardan un promedio de 26,8 meses -más de dos años- en conseguir un diagnóstico para su hijo.
Según el estudio Lifetime Impairment, llevado a cabo entre 2.500 pacientes en seis países europeos, entre ellos España, los afectados revelan un menor rendimiento en la escuela, ya que faltan más días a clase y frecuentemente son los más problemáticos.
Los adultos con TDAH encuestados recuerdan que durante su infancia no eran invitados a eventos sociales ni tenían una buena relación con sus hermanos.
La doctora Amaia Hervás, psiquiatra infantil y participante española en este análisis, ha explicado que estos datos reflejan la importancia de diferenciar a aquellos niños que pueden presentar síntomas transitorios de inatención, impulsividad o hiperactividad de aquellos que sufrirán una importante repercusión en la vida escolar, familiar y social.
A pesar del incremento de reconocimiento, diagnóstico y tratamiento del TDAH en niños, adolescentes y adultos en éstos últimos años en España, este estudio indica que existe un retraso en el diagnóstico y comienzo de tratamiento de dos años.
Otros datos del informe mostraron que los adolescentes con TDAH son más propensos a tener problemas de conducta como el consumo excesivo de alcohol y la violencia, según lo manifestado por sus padres y profesores.
