Bolsas de cotillón, uvas de la suerte, cava, turrón y música fueron protagonistas anoche en la localidad vallisoletana de Valoria la Buena para celebrar por decimoquinto año consecutivo la Nochevieja en pleno agosto . Año a año, esta fiesta organizada en un pueblo que tiene poco más de 700 habitantes censados ha ido congregando a más participantes, unos 15.000 el año pasado, según los organizadores.
De este modo se recuerda lo ocurrido en la Nochevieja de 1995, cuando una gran tormenta causó en el municipio un corte de luz desde la nueve de la noche hasta la una y media de la madrugada, lo que impidió festejar la última noche del año y seguir las tradicionales campanadas por la televisión. Para la fiesta se prepararon 1.200 botellas de cava y 11.000 latas de uvas peladas, y sin pepitas, turrón, polvorones y confeti y gorros.
