La gallega sustituyó a MAriló Montero en el magacín "La mañana" de La 1 en TVE, que dejaba la cadena siete años después.
Silvia Jato presenta desde el 1 de julio el magacín "La mañana" de La 1 de TVE, consciente de que las audiencias son la `espada de Damocles` de los programas televisivos, aunque no siempre son justas con los profesionales, según comenta en una entrevista con Efe.
La presentadora (Lugo, 1971) sustituye este verano a Mariló Montero, que deja la cadena estatal tras siete años como presentadora y subdirectora del programa.
Jato, que ya presentó en el verano de 2007 el matinal de La 1 "Por la mañana", comenzó su carrera en 1990 en la televisión de Galicia y ha trabajado también en Antena 3 Televisión.
Desde finales de 2014 hasta junio de 2015, presentó el programa de actualidad "Boas Tardes" en la autonómica gallega.
PREGUNTA: Aunque en 2007 ya presentó el matinal de La 1 "Por la Mañana", ¿cómo afronta este nuevo reto en su carrera?
RESPUESTA: Con mucha ilusión, porque hay caras que son de esa época y te reconforta, y con ganas de hacer un buen trabajo. En el verano hay mucha gente que quiere ver la televisión y nuestro objetivo es hacer que pasen un rato muy agradable, a la vez que les aportamos conocimiento y opinión.
P: ¿Qué supone para usted reemplazar este verano a Mariló Montero?
R: Supone hacer un buen programa y no defraudar al telespectador. En Galicia, ya me conocían haciendo este formato, por lo que nos dieron el premio Iris de la Academia de la Televisión a la mejor presentadora autonómica (2015), y espero que, a nivel nacional, cause buena impresión.
P: ¿Le ha dado Mariló Montero algún consejo especial?
R: No he tenido ocasión de hablar con ella.
P: ¿Qué parte de un magacín le atrae más: tertulia, conexiones en directo, salud, entrevistas, corazón...
R: El corazón no es mucho lo mío, me siento más a gusto en la actualidad, sucesos, economía, política...
P: ¿Por qué cree que se suele elegir a una mujer para presentar los matinales? ¿Piensa que, a veces, puede primar que una información sea contada por una `cara bonita`?
R: No lo sé... pero quien creó el matinal fue Jesús Hermida (desde mi perspectiva), una manera de hacer televisión que todas hemos seguido de alguna u otra forma.
La cuestión no es si es chica o chico, la cuestión es que se haga lo mejor posible y si es una mujer la que lo logra, ¡bendito sea!
P: Su trabajo más reciente en televisión (2014-2015) ha sido el programa de actualidad "Boas Tardes", en la autonómica gallega. ¿Qué diferencias más notables encuentra entre trabajar en un canal autonómico y uno de ámbito nacional?
R: Lo que más noto de diferencia es la presión en las audiencias, el resto es lo mismo. Trabajas para la gente y, en eso, es indiferente que sea un canal regional o nacional. La responsabilidad profesional es la misma y las ganas de que salga bien, también.
P: ¿Estará este verano muy pendiente de las audiencias?
R: Siempre se está pendiente de las audiencias, es nuestra espada de Damocles, la guía por la que tienes que pensar que algo haces bien o mal. Es nuestra referencia, que en unas ocasiones es justa y en otras es injusta. El verano no es buena época para las audiencias, pero serán nuestro libro de cabecera.
P: Comenzó su carrera en 1990 en la televisión autonómica TVG y luego pasó a Antena 3, donde recibió premios como el Micrófono de Oro, la Antena de Oro o cuatro premios ATP por "Pasapalabra". ¿Echa de menos presentar un concurso?
R: Antes de "Pasapalabra" fue "Impacto TV". Lo digo porque es ahí donde se me da a conocer a nivel nacional.
A lo largo de mi carrera he hecho muchos formatos, y lo que me dice la experiencia es que no hay nada mejor, independientemente de concurso o no, que hacer el proyecto con el que te identificas y en el que te involucras con tu equipo. Así que no echo de menos nada en especial, sólo se trata de un buen formato con el que me identifique.
R: ¿Tiene más ventajas que inconvenientes salir en la televisión o al contrario?
P: Creo que estás más expuesta a todo. Te juzgan sin conocerte y eres el punto de mira en todo, personal y profesional. Pero hay algo que te confiere y es el calor del público, de la gente que, con una sonrisa, te invita a seguir porque les entretienes y formas parte de su vida.
Es como dijo Enrique IV al convertirse al catolicismo para ser rey Francia: "París bien vale una misa". Pues bien, el precio que pagamos bien vale continuar.