Los expertos dicen que en esta época mejora la salud de los niños y los síntomas de algunas dolencias

El sol y el calor en el verano no sólo suponen problemas

Un grupo de personas toman el sol en un parque. (Foto: ZIPI)
España vive durante los últimos días bajo los efectos de una intensa ola de calor, pero no todo son riesgos, y aunque las altas temperaturas pueden agravar algunas enfermedades, también contribuyen a paliar los síntomas de otras; son los riesgos y las bondades de la época estival. Las organizaciones médicas y sociales insisten ante estas situaciones en las recomendaciones de hidratarse aunque no se sienta sed, no hacer ejercicio en las horas centrales del día, vestir ropa holgada y ligera, y prestar especial atención a niños y ancianos.
Varios expertos subrayaron que durante los meses de más calor aumentan enfermedades como la cistitis y se incrementan también de forma considerable los transtornos ligados al sueño, pero por el contrario las personas con enfermedades reumáticas suelen experimentar una mejoría.

También mejora en general durante los meses de verano la salud de los niños, y se reducen de forma considerable las afecciones ligadas a procesos víricos, aunque -observaron los expertos- crecen algunas de esas enfermedades comunes entre los más pequeños, como las otitis o algunas dermatitis.

Según el jefe de la sección de Reumatología del Hospital Universitario de Guadalajara, Jesús Tornero, los afectados por enfermedades reumáticas se suelen encontrar mejor en verano y señaló que los días soleados invitan a ir con más zonas de la piel expuestas al sol, lo que contribuye a sintetizar mejor la vitamina D, fundamental para huesos y músculos.




RECONOCER CUANDO SE EMPEORA

El presidente del Colegio de Médicos de Segovia, Juan Manuel Garrote, explicó que aunque las enfermedades reumáticas mejoran durante los meses de verano, pueden experimentar el efecto contrario y ver cómo se agravan los síntomas debido a la mayor retención de líquidos que provoca el calor. Según Garrote, 'el mejor médico del paciente es él mismo', y explicó que la mayoría de los enfermos crónicos 'reconocen cuándo sus síntomas van a empeorar', como ocurre en los casos de 'descompensaciones metabólicas de los diabéticos', un síntoma que se incrementa en los meses de más calor.

Empeoran también algunos transtornos asociados al sueño, y según datos de la Sociedad Española del Sueño hasta un 60% de las personas mayores llega a padecer esos transtornos, debido sobre todo a que el calor ambiental hace que el descanso sea 'inestable y fragmentado'. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), experimentar problemas de insomnio es habitual en verano entre la población general, pero los enfermos crónicos, los niños y las personas mayores se muestran más sensibles ante la subida de la temperatura.

Carlos Tejero, de la SEN, detalló que muchos medicamentos dificultan la regulación del ciclo del sueño, por lo que quienes están obligados a una medicación diaria pueden ver agravada esa situación y esos transtornos nocturnos. Otra patología que aumenta durante el verano es la cistitis, ya que en esta época aumentan las prácticas de riesgo relacionadas con su contagio, como las relaciones sexuales o el baño en lugares públicos. En este sentido, los expertos aconsejan beber abundante líquido y orinar justo después de una relación sexual.

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