PSA y Bosch desarrollan en Vigo un nuevo coche eléctrico

El proyecto prevé que el ahorro energético puede alcanzar el 30% y la autonomía, 250 kilómetros

Las multinacionales PSA y Bosch han unido sus fuerzas a tres centros de investigación y desarrollo, entre ellos el Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG) en Porriño, en un proyecto cuyo objetivo es mejorar la eficiencia y seguridad de los vehículos eléctricos en el futuro y aumentar su autonomía, uno de los principales hándicaps en este momento.

El proyecto, con financiación europea, se llama OpEneR, siglas de optimal energy consumption and recovery base on a system network. Ayer se presentaron en Porriño las conclusiones y los técnicos pudieron hacer pruebas con los dos prototipos que se han fabricado para esta investigación. A juzgar por los datos, las perspectivas son esperanzadoras para los eléctricos porque los investigadores han conseguido ahorros de energía que pueden alcanzar el 30% y autonomías de 250 kilómetros por hora.

Ingenieros e investigadores han trabajado desde 2011 para mejorar el sistema de propulsión eléctrica, el sistema de frenado regenerativo, el de navegación y los sensores periféricos bajo la coordinación de Kosmas Knoedler, de Bosch. El presupuesto fue de 7,74 millones de los que 4,4 fueron una subvención de la Comisión Europea.

Para el proyecto se fabricaron dos prototipos a partir del modelo Peugeot 3008 híbrido que se convirtió en eléctrico. Fue un desafío para los ingenieros de PSA, que querían mantener el mismo rendimiento del híbrido con más peso a causa de la segunda batería (200 kilos más), pero que permite más autonomía, explicó Emanuel Chayon, del departamento de innovación de PSA.

Las tareas del proyecto pasaron por el desarrollo del “eco-routing” para un vehículo eléctrico para calcular la mejor ruta y las conducciones de prueba demostraron ahorros de energía de hasta el 30%. También actuaron sobre el sistema de frenado y el de aceleración para que informe al conductor si tiene que ejercer mayor o menor presión sobre el pedal, por ejemplo si se acerca a una ciudad o a un límite de velocidad para mejorar la eficiencia. También se incorporó un salpicadero con un panel de instrumentos con más información a través de un navegador vía satélite para una conducción más eficaz.

En las pruebas de conducción se utilizaron herramientas de simulación y bancos de pruebas desarrollados por AVL, Bosch y FZI, así como las pistas de pruebas privadas de Bosch y CTAG, además del corredor inteligente de carreteras públicas en Galicia. Olivier Demouy, del departamento de innovación de PSA, detalló que tienen previsto desarrollar en 2016 un sistema de conducción automatizada avanzada, al año siguiente un asistente para atascos y otro para aparcar y que en 2020 la automatización sea plena para la circulación en autopista.

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