El presentador de televisión partici`´o en un foro sobre comunicación el la Illa de San Simón
El productor, publicista y presentador de televisión Risto Mejide cree que igual que se exige un permiso para conducir debería existir algún filtro a la hora de abrirse una cuenta en una red social, y al no haberlo, "tarde o temprano acaba pasando factura".
Mejide, que participó en el foro "#Nethinking" sobre comunicación en la Isla de San Simón, defiende aun a riesgo de sonar "muy impopular", que en internet, como en la vida real, "igual que hay gente en sus cabales, hay otra que no lo está y dice cualquier animalada amparada en el anonimato".
A propósito de las sanciones previstas en la Ley de seguridad ciudadana por comentarios que atenten contra determinadas instituciones, Mejide indica que la libertad de expresión debería incluir "ciertos límites que no dependan de que gobierne un partido u otro"."No es bueno legislar desde la ideología", añade.
Risto Mejide también apela a la responsabilidad de quienes son "mayorcitos", especialmente los que tienen una legión de seguidores, y que cuando se lanzan a escribir un mensaje en Facebook o Twitter a veces no tienen en cuenta que "no puedes decir en la red lo mismo que tomando un café".
Desde su punto de vista, uno de los "grandes retos" es educar a los usuarios de redes sociales para que dispongan de herramientas para cotejar si la información que reciben es "verídica y de calidad", porque está convencido de que los bulos seguirán existiendo.
En cuanto al rol de las redes sociales como herramientas de comunicación, Mejide admite que "complica" pero a la vez hace "más interesante" el "ecosistema" informativo, aunque matiza que "el temor" de los medios convencionales no es de los profesionales sino de los empresarios, siempre "reticentes" a todo cambio tecnológico. Y advierte: "El cambio será con ellos o sin ellos, pero será".
Preguntado por el futuro de las redes sociales, señala: "Nos ha llegado tan pronto el presente que no tenemos tiempo de analizarlo". "Da la sensación de que estamos en el salvaje Oeste, esperando a ver quién da el primer paso", concluye.
