El centenar de refugiados ucranianos que trajo la expedición Sos Ternópil Galitzia ya descansa en su destino temporal tras un largo viaje desde Polonia hasta las instalaciones de una nave de San Cibrao, donde se dividieron los autobuses con las personas que acogerá Ourense. La mitad se alojan en el Seminario Menor de la ciudad, donde acondicionaron las instalaciones y dejaron mensajes de bienvenida en ucraniano para sus nuevos huéspedes. Pasaban de las 6,30 horas de ayer cuando el autobús con 38 personas llegaba al hotel de As Maceiras en A Pobra de Trives, en donde permanecerán alojados hasta que los albergues de Os Biocos en San Xoán de Río y el de Trives se encuentren acondicionados.
María Ascensión Fernández, propietaria de hotel, destacaba ayer la emoción vivida cuando las mujeres se bajaron del autobús, fundiéndose en un abrazo y con las lágrimas en los ojos. Alexandre Shaluba, ucraniano que lleva viviendo en Valdeorras desde el 2004, se acercó ayer a Trives para hacer de traductor, al mismo tiempo que trasmitía calma a los recién llegados, ya que como el mismo explica a este medio, “llegan nerviosos y con miedo”. Ahora toca descansar.
