La mayoría de los fuegos afectaron a puertas, aunque también alcanzaron a cun coche y a un galpón
El incendio que ayer arrasó un galpón en Fontei (A Rúa) desató el miedo entre los vecinos. El fuego comenzó a las 9,45 horas y provocó la caída de la techumbre, pero en su interior solo había objetos viejos de escaso valor. La rápida intervención de los equipos del Consorcio contra Incendios e de Salvamento de Valdeorras, apoyados por el Grupo de Emerxencias Supramunicipal de O Barco, impidió que las llamas se propagasen a las casas próximas. Esta posibilidad es de tener muy en cuenta en un barrio antiguo y de casas viejas. Afortunadamente, los coches bombas estaban a apenas 50 metros. Esta circunstancia es la que genera más inquietud entre los vecinos, pues los bomberos estaban apagando otro fuego que había sido provocado en una puerta.
Con los de ayer, son al menos nueve los fuegos registrados en Fontei, desde el pasado 14 de diciembre. En esa fecha comenzó a arder la primera puerta, a la que se sumaron otras en los días siguientes. En su mayoría se quedaron en meros conatos. Tanto es así que los bomberos solo fueron llamados en cinco ocasiones. Pero no todos. Uno de los avisos lo atendieron a las 21,30 horas del pasado viernes. A esa hora ardió un turismo. "Avisoume un veciño de que estaba ardendo. Solo non arde", explicó su propietario, Alfonso Carracedo. "Necesitamos que a Guardia Civil investigue. Parece que están esperando a que nos maten", añadió.
La Guardia Civil sí se tomó en serio la oleada de incendios. Desplazará un equipo de agentes especializados en la investigación de incendios hasta A Rúa para esclarecer un caso. No se descarta que sea causado por algún enfrentamiento vecinal. Todo son comentarios en una población con miedo y donde ya hay quien duerme con una escopeta al alcance de la mano.
El alcalde, Avelino García Ferradal, intentó salvar estas reticencias vecinales: "Se necesita la colaboración ciudadana", dijo. Añadió que no está confirmado que el incendio del galpón fuese provocado, como sí fue el fuego de la puerta que apagaron previamente los bomberos. Aquí, el causante empleó un trapo y acelerante. En todo caso, el alcalde confía en que no haya más sucesos de estos. "Hasta ahora solo fueron puertas. Más bien parecen querer asustar", dijo.
