Sus vecinos mostraron cómo recoger, "ripar" y sumergir las plantas del tejido
Los vecinos de la aldea de Requeixo (A Veiga) recuperaron el proceso de elaboración del lino para mostrárselo a niños y turistas. Esta actividad, incluida en el programa cultural y turístico del Concello, comenzó allá por el mes de junio. Empezó con retraso, pues las lluvias impidieron realizar la plantación en el periodo habitual de abril.
La segunda fase se desarrolló este miércoles, con la recogida de las plantas, y el "ripado", nombre dado a la separación de las semillas. Para ello, fueron usados los tradicionales cepillos con dientes de hierro o "ripos", sobre los que se pasan los manojos de lino. Una vez realizada esta labor, las fibras fueron llevadas al río, donde son sumergidas y cubiertas con piedras para que no las lleve la corriente. Esta labor busca que el lino ablande.
Aún restan más labores, pero habrá que esperar a que transcurran diez días desde que la planta fue sumergida en el agua para que puedan iniciarse. Pasado este tiempo, las fibras de lino son expuestas para que sequen y golpeadas posteriormente con un mazo de madera, con hendiduras en una de sus caras.
El lino es fregado con las manos en una piedra para eliminar sus impurezas y seguidamente se golpea con una especie de espada de madera para eliminar las partes gruesas. Los últimos trabajos serán el "restrelado", para separar las hebras; el hilado con la rueca y el huso, el ensarillado, el clareo y la elaboración de ovillos.
