Un establecimiento se ofrece por esa cantidad al mes para revitalizar la zona del casco histórico
Los vecinos del casco antiguo de O Barco intentan frenar el cierre de negocios. El barrio histórico, que en otro tiempo centró la actividad empresarial de la villa, entró en un proceso de declive al que nadie ve la salida. Una posible vía de revitalización podría llegar de la mano de ofrecer los locales cerrados a precios muy baratos. Esta fue la idea que tuvo Orlando Cotado al decidirse a arrendar el bajo ubicado en el número 25 de la calle de San Roque a un euro mensual. Colocó el letrero hace menos de un mes y ya le surgió media decena de personas interesadas.
"La idea partió de que la actividad empresarial no se mueve nada porque no hay negocios. Pretendemos que el local se mueva", explicó Orlando Cotado. "Desanima ver que no hay casi nada abierto. Somos los propietarios los que debemos ayudar a dar el primer paso. Si la calle se mueve, será en beneficio de todos. A ver si otros nos siguen", añadió.
El alquiler mensual de un euro lleva aparejado que el arrendatario acondicione del local, aunque no será excesivamente costoso. El propietario explicó que hace un par de años estuvo a punto de ocuparlo una abogada, que ya había comenzado las reformas y que las dejó a medias. "Al llevar tiempo en desuso no está bien. Hay que pintarlo y ponerle las puertas", dijo.
La presidenta de la asociación vecinal Porto da Barca, creada en el casco antiguo barquense, aplaudió la iniciativa. Pilar Pérez Bustillo explicó que los locales de negocios del barrio no pagan alquiler, pues son propiedad de quienes los gestionan. También comentó que la actividad comercial entró en una fase de retroceso muy difícil de frenar. "No se abren negocios", dijo.
El alcalde, Alfredo García Rodríguez, también mostró su preocupación por el retraimiento de la actividad económica del casco antiguo. Aludió a la apertura de establecimientos de distintos sectores en la villa, un proceso al que es ajeno el barrio viejo. "A pesar de que abrieron negocios, en aquella zona no se reactivan", explicó. El regidor también alabó la iniciativa de los propietarios del local y coincidió con ellos en un posible efecto llamada. "A ver si se consigue que unos negocios tiren de otros. A veces, van en cadena", dijo.
El plan especial de protección y reforma interior "Pepri" del casco antiguo, aprobado en 2009, incide en el desinterés de los propietarios en arrendar. Lo fundamenta en dos razones: "A solvencia do propietario e/ou o pouco valor das propiedades". Añade que hace un lustro había 22 establecimientos comerciales, cifra que con toda seguridad se redujo en los últimos años. También indicó que la casi totalidad de los negocios tienen más de 20 años en estos momentos.
"El barrio tiene su encanto", comentó Orlando Cotado. Este atractivo será aun mayor si sus vecinos consiguen acceder a las ayudas que aprueban la Xunta y el Ministerio de Fomento para las áreas de rehabilitación integral "ARI", destinadas a "recuperar funcionalmente cascos históricos", entre otras finalidades, según el informe del técnico municipal. Ayer, el alcalde comentó que aún no fueron convocadas.
ARI
