VALDEORRAS

O Barco resta gravedad a las bacterias detectadas en el Sil

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photo_camera Pocos bañistas en la playa fluvial de O Barco, a las 12,00 horas de ayer.

El alcalde afirma que si los resultados de los análisis fuesen preocupantes prohibiría el baño

La decisión del Concello de O Barco de desaconsejar el baño en la playa fluvial del río Sil, a la altura del Paseo do Malecón, generó cierta preocupación entre los bañistas. Ayer, el alcalde, Alfredo García Rodríguez, restó gravedad a la presencia de las bacterias E. coli y enterococo intestinal. "Si fuera grave se prohibiría", dijo el regidor, y es que el panel informativo desaconseja el baño, no lo prohíbe, en una medida que busca prevenir a aquellas personas que sufren algún problema de salud.

Los últimos datos subidos a Intenrnet por la Dirección Xeral de Saúde Pública en Internet son del 21 de junio y registran, 75 UFC (unidades formadoras de colonias) por 100 mililitros, tanto de enterococos intestinales como de E. coli. Este registro se da en una playa clasificada como "buena", dada la evaluación de los valores de 2015. Hay que reseñar que esta consideración aparece regulada en el Real Decreto 1341/2007, de 11 de octubre, Sobre la Gestión de la Calidad de las Aguas de Baño, dictado por el Ministerio de la Presidencia. Esta norma establece para las aguas continentales con una "buena" calidad del agua unos parámetros de 400 y 1.000 UFC por 100 mililitros de enterococos intestinales y E. coli, respectivamente.

El alcalde barquense confía en recibir los resultados del último análisis en las próximas horas. De ellos dependerá si mantiene el anuncio desaconsejando, no prohibiendo, el baño en la playa fluvial. En todo caso, Sanidade no será el único organismo que analizará las aguas para determinar si pueden ser usadas por los bañistas, también la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil anunció que realizará las pruebas pertinentes para determinar su calidad. Alfredo García añadió que el origen de las bacterias es desconocido y que no es la primera vez que se produce una situación como la actual.

Carmela Docampo, de Riada Cidadá, criticó la gestión del Concello en el cuidado del río Sil, así como el "papel vegoñento que xoga nos últimos anos a Confederación Hidrográfica do Miño-Sil".

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