Si las lluvias del otoño e invierno últimos anunciaban un arranque espectacular de la campaña de setas de primavera, la situación registró un giro radical cuando el mercurio de los termómetros comenzó a subir, situándose en torno a los 30 º. Este vuelco de las previsiones fue explicado por el secretario de la asociación micológica de Celanova y miembro del Grupo Micolóxico Galego, Alejandro Míguez: “El calor excesivo perjudica. Las setas por debajo de 5 o 6 grados desaparecen y por encima de los 30 grados pasa exactamente igual. Quieren una temperatura media, de entre 17 y 20 grados”. Indicó que la situación es similar a la vivida hace un año, cuando la subida de temperaturas que siguió a las lluvias de los meses anteriores arruinó la temporada de primavera.
“El arranque fue flojo”, dice el micólogo ourensano, quien abogó por el regreso de la lluvia y un descenso de la temperatura. “Necesitamos que siga lloviendo, si no las setas se irán secando y desaparecerán. Que vuelvan las lluvias cada pocos días y que la temperatura no sea de 30 grados”, insistió. Al hacer el balance general del entorno de Celanova, apuntó que pueden encontrarse contados ejemplares de seta de árbol, que en su mayoría no son comestibles, Amanita o Russula, y dijo tener constancia de que en alguna otra zona se recogieron algunos perrechicos (Calocybe gambosa). En todo caso, las altas temperaturas provocan que muchos ejemplares estén cuarteados o agusanados completamente.
Ourense
El panorama micológico que describe José Luis Rico, de la asociación micológica ourensana Cogordos, no varía mucho del descrito por Míguez. “Teño saído un par de veces polas zonas de ribeira e non atopei nada. Fun onde outros anos si había setas”, dijo. Explicó que en el Paseo das Ninfas, donde otros años encontró setas de chopo, estos días no localizó ninguna. Añadió que “un compañeiro atopou perrechicos de xeito testimonial”, un pobre balance para un colectivo de más un centenar de aficionados a la Micología.
Rico lamentó que el terreno aún no reúne condiciones para el desarrollo de las setas. “A campaña aínda está moi apagada. Lle falta forza ao monte”, comenta.
También anunció José Luis Rico que la asociación programa una salida en mayo y confía en que el resultado mejore.
“Aún es pronto”, comenta Juan Grande, un barquense buen conocedor de los hongos que dan los montes de Valdeorras. Coincidió en señalar que están comenzando a salir algunos ejemplares de perrechicos e incluso boletus, siempre dependiendo de la zona. En todo caso, considera que “aún no merece la pena” salir al monte a buscar setas.
