Existe una lista de espera de siete solicitantes que deberán aguardar a la próxima ampliación
Un registro abierto en las dependencias municipales de O Barco incluye a los siete solicitantes de nichos en el cementerio municipal de O Barco de Valdeorras. Los peticionarios se dirigieron al Concello, que realizóvarias ampliaciones del camposanto en los últimos años. Sin embargo, sus peticiones no obtuvieron el resultado perseguido, al haberse agotado todas las tumbas libres. El hecho de que el cementerio barquense pueda exhibir el cartel de "completo" fue anunciado por el concejal de Cemiterios e Medio Rural, Xesús Jares Almeida.
El Concello acometerá nuevas ampliaciones del recinto, aunque no lo hará enbreve. El concejal explicó que llevará a cabo esta actuación cuando aumente el número de peticiones recibidas en el Consistorio. "Se hai peticións, construiremos outros 100", comentó el edil, aludiendo a la obra más reciente, en la que fue construido un bloque de un centenar de nichos.
Las últimas reformas del camposanto barquense aumentaron su capacidad en 460 nichos
La más reciente se desarrolló hace apenas cuatro años y durante la misma fue construido un centenar más en el espacio que el cementerio ganó a la Finca La Cruz.
En el cementerio aún hay tumbas disponibles. Son pocas, apenas unas 18, pero las tiene reservadas el Concello para atender los posibles imprevistos que puedan surgir. A ellas, hay que sumar alguna que otra que va siendo ofertada por sus adjudicatarios, una vez que decidieron deshacerse de ella.
En todo caso, cuando el número de peticionarios aumente, la ampliación continuará en el espacio de la Finca La Cruz que fue separado del área recreativa. Es una zona que ocupa 3.000 metros cuadrados, de los 24.000 del recinto. Las estimaciones municipales cifraron en torno a 700 los nichos que podrán construirse en esta parte.
Los cementerios de las aldeas del municipio también están al límite de su capacidad, según apuntó el concelleiro Xesús Jares. Camposantos como el de Vilanova, que fue ampliado no hace demasiados meses, está a punto de agotar sus nichos, una situación que no es muy distinta a la de otros pueblos, como A Proba. En una situación totalmente opuesta está Santigoso, en cuyo recinto aún podrán conseguirse tumbas durante algún tiempo.
Adoquinado del camposanto
El concejal aludió a la precaria situación en que se encuentra la oferta de nichos en el cementerio durante una visita realizada recientemente a las obras de mejora acometidas en el recinto. Consisten fundamentalmente en la renovación del piso de tierra por adoquín con mortero, pero también su canalización, buscando conducir las aguas hacia el exterior.Estas labores fueron determinantes en el momento de decidir iniciar los trabajos en la zona próxima a la capilla. Los técnicos tomaron esta decisión porque facilitará la ampliación de las conducciones a las distintas partes en las que está dividido el camposanto.
Las obras, que ya están muy avanzadas y cuyos resultados ya pueden comenzar a observarse, supusieron una inversión de aproximadamente 33.000 euros. Los planes municipales no se detienen en este proyecto y, según anunció el edil Xesús Jares, el Concello pretende acometer actuaciones similares en el resto del recinto, reemplazando el piso de tierra por uno de adoquín.
En referencia a los precios de los n ichos, estos oscilan entre los 450 euros de uno de cinco alturas en la parte antigua del cementerio y los 1.200 de los construidos en la última ampliación. A su vez, las parcelas de la zona vieja cuestan 1.500 euros.
