Los daños ocasionados por las llamas en la vegetación que crece en los montes de Vilariño de Conso fueron paliados parcialmente con la siembra de semillas de centeno. Fueron 817 las hectáreas que ardieron en los incendios del pasado mes de septiembre, según las estimaciones de la Consellería do Medio Rural.
La simiente fue esparcida en las zonas más castigadas, según apuntó la alcaldesa. Melisa Macía Domínguez indicó que aproximadamente 800 kilos de centeno fueron sembrados por un equipo formado por alumnos del obradoiro de emprego Terra da Castaña, trabajadores del Concello y también vecinos que se ofrecieron a participar como voluntarios.
El desarrollo del centeno pondrá freno a la erosión en las áreas más castigadas por el fuego de estos montes, pero también servirá de alimento a una fauna que perdió la vegetación que la nutría. "Quedou sin nada!", comentó Melisa Macía. Esta labor va acompañada con un plan de reforestación mediante castaños.
Los efectos de la erosión y los arrastres de materiales quemados se dejaron notar en las fuentes y manantiales de los montes, provocando la contaminación de sus aguas.
La iniciativa municipal será reforzada próximamente por la Consellería do Medio Rural, que aplicará la misma técnica, "mulching", que utilizó en los concellos de Lobios y Verín. Consiste en crear una cubierta protectora del suelo empleando materiales como la paja de los cereales. En el caso de Vilariño de Conso, serán 82 las hectáreas sobre las que se desarrollarán los trabajos.
