Los recortes en el CEIP Xosé Manuel Folla Respiño de Vilamartín, concretamente la supresión del profesorado especialista y la reducción a dos aulas de infantil y primaria, serán tema de debate en el Parlamento de Galicia. Esta reducción afectará al curso 2021-2022, tras cerrar el mes de junio con 21 alumnos matriculados para septiembre.
La diputada del Bloque Nacionalista Galego, María Albert, registró en la cámara autonómica una serie de iniciativas tras conocerse la decisión de la Consellería de Cultura, Ensino e Universidades.
Según explican los nacionalistas, formularon varias preguntas a la Xunta de Galicia. Además fue presentada una proposición no de ley en la que se insta a la Xunta a rechazar la propuesta del servicio de Inspección de suprimir las especialidades de profesorado, a mantener las actuales aulas (1 de infantil y 3 de primaria) y a modificar el sistema de ratios para bonificar a los colegios del rural “pola función estabilizadora de poboación nas súas respectivas localidades”.
Albert valora la decisión de la Consellería como una “estratexia planificada de desmantelamento do ensino público no rural galego”, en la que la Xunta usaría los ratios de alumnado como único criterio para mantener aulas y profesionales.
Dice María Albert también que ve con “indignación este ataque frontal” al centro, calificándolo como inaceptable y añadiendo que “non oferta máis posibilidades ao concello de Vilamartín que avanzar a pasos axigantados cara o despoboamento e o abandono”. Según el BNG, se trata de un desprecio del PP a la “supervivencia do rural neste país”.
