Una constructora comenzó ayer la demolición de la estructura de una casa que comenzó a construirse en Valdegodos. Sobre ella pesaba una orden de derribo de la Secretaría Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, a raíz de una denuncia de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU). La ejecución de los trabajos en terrenos no aptos para su construcción dio pie a la intervención de la Administración autonómica, al igual que sucedió con otros 18 expedientes de derribo abiertos en el Concello, según dijo el alcalde, Enrique Álvarez Barreiros.
La aprobación del Plan Xeral de Ordenación Urbana Municipal resolvería la práctica totalidad de los expedientes y únicamente quedarán sin legalizar un par de ellos, según apuntó el regidor. Es más, si la Xunta da el visto bueno a la propuesta urbanística de Vilamartín, el dueño de la construcción derribada podría volver a construir en el mismo lugar, ya sin ningún problema legal. 'Se dentro de oito meses sae adiante o PXOUM este señor podería volver construir', dijo Enrique Álvarez. El alcalde explicó que el borrador del PXOUM está pendiente de los informes de la Dirección xeral de Patrimonio Cultural y de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Después, sólo restará que le den su aprobación definitiva el Pleno de Vilamartín y la Xunta.
'Vexo moi negro o futuro das construccións, se non se resolve antes o PXOUM. Urbanismo lavouse as máns e APLU denunciou', dijo el alcalde. José Manuel Pinto Álvarez, concejal del PP, también mostró su preocupación. 'Esperemos que a cosa acabe aquí. O asunto é problemático', dijo.
'Vexo moi negro o futuro das construccións, se non se resolve antes o PXOUM. Urbanismo lavouse as máns e APLU denunciou', dijo el alcalde. José Manuel Pinto Álvarez, concejal del PP, también mostró su preocupación. 'Esperemos que a cosa acabe aquí. O asunto é problemático', dijo.
