VALDEORRAS

El edil del PP acusa al alcalde de Petín de intentar agredirle

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photo_camera El concejal popular de Petín, Manuel de la Fuente.

Presentó una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil y el regidor reduce lo ocurrido a una discusión

El único concejal del PP en la Corporación municipal de Petín, Manuel de la Fuente Díez, acudió el 29 de octubre al cuartel de la Guardia Civil de A Rúa para denunciar lo que considera un "intento de agresión" del alcalde socialista, Miguel Bautista Carballo. A su vez, el regidor se limitó a confirmar que acudió a declarar al citado cuartel y a negar cualquier tipo de agresión, reduciendo lo ocurrido a una mera discusión. "Eu estaba co secretario e baixei ao escoitar a discusión. Se o xuíz decide que haxa xuizo levarei testigos", dijo .

Los hechos denunciados por el concejal del PP ocurrieron cinco días antes de presentar la denuncia, cuando Manuel de la Fuente abandonó el pleno extraordinario y urgente convocado para debatir acerca del servicio de autobús del pueblo de Mones y el centro social. Según explicó el edil popular, el alcalde socialista centró su exposición en descalificaciones contra las siglas del PP, lo que le llevó a levantarse y a abandonar el salón de plenos.

Ya en el cuartel, Manuel de la Fuente, afirmó que, cuando se disponía a subir al coche, vio al alcalde abandonar la Casa Consistorial, acompañado de los demás concejales y del público. El concejal expuso que el regidor se comportó "de forma agresiva y amenazante, llegando a ser agarrado por parte de los presentes, ya que debería tener intención de agredir físicamente al manifestante, pues sostenía sus brazos en alto, con los puños cerrados". El edil popular aseguró no tener "la menor duda de que, si no hubiese sido agarrado, le habría agredido". También dijo que un edil socialista, Alfonso Blanco Blanco, se le acercó insultando a su madre, fallecida recientemente.

De la Fuente aseguró sentirse "amenazado en el ejercicio de sus obligaciones públicas como portavoz del PP y representante público y en su vida privada". Añadió que "ni las amenazas de agresión ni los graves insultos personales impedirán que defienda lo que considere justo y denuncie los procedimientos supuestamente irregulares, así como las supuestas ilegalidades".

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