El poco más de medio centenar de vecinos de la parroquia de Seadur, en el concello de Larouco, vivieron una jornada llena de miedo e incertidumbre al ver como las llamas ponían en peligro sus viviendas y sus ti

'Pasamos mucho miedo'

Una parte de bosque calcinado en la parroquia de Seadur. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
El incendio desatado el pasado domingo en los núcleos de Vilanuide (Quiroga-Lugo) y que se extendería a la localidad de Seadur, ya en el municipio ourensano de Larouco, mantuvo en vilo a los vecinos de ambas localidades desde las cuatro de la tarde, cuando comenzó el fuego, hasta bien entrada la madrugada de ayer. Gente corriendo de un lado a otro, el ir y venir de camiones y la falta de información hicieron que los vecinos de Seadur, una parroquia que acoge a medio centenar de habitantes y donde la mayoría de residentes superan los 70 años, vivieran una noche de nervios y miedo.
'Miedo, pasamos mucho miedo porque veíamos que el fuego se nos venía encima', indicó una joven residente en Seadur que vive en una casa cercana a la zona quemada. Además añadió que 'la gente salió de sus casas muy nerviosa porque alrededor de las dos de la mañana salió una llamarada enorme hacia arriba y pensamos que nos comía. Nadie nos explicó que se trataba de un contra-fuego que hizo el propio personal que trabajaba en la extinción. Si lo hubiesen explicado, la gente no se hubiera puesto tan nerviosa', exclamó con resignación esta joven, que afirmó que 'ya estamos más tranquilos, lo peor ha pasado'.

Aunque ni entre los vecinos ni entre los trabajadores que se desplegaron en la zona hubo daño personal alguno, el fuego quemó parte de varios viñedos, cables telefónicos, conducciones de agua y luz, bosques de alcornoques y pinos en su gran mayoría, aunque también numerosos castaños y robles, en una zona llevaba una decena de años sin arder.

Otro residente de Seadur explicó que sobre las siete de la tarde del domingo pensaron que las brigadas que habían llegado hasta la zona ya habían controlado el fuego, pero una hora más tarde vieron como las llamas cogían fuerza y fue entonces cuando la Guardia Civil dio la alerta a los vecinos para que saliesen de sus casas y se reunieran en la plaza del pueblo, por la rápida extensión del fuego. 'Una parte del pueblo sí que fue desalojada por el humo, pero al final no nos evacuaron y sobre las cuatro de la mañana pudimos regresar a casa', contaba ayer otro de los vecinos.

El ayuntamiento barajó la posibilidad de habilitar una instalación para acoger a los vecinos si se decidía la evacuación, pero finalmente 'no fue necesario', según el alcalde de Lauroco, Joaquín Prieto Rodríguez, quien aseguró que 'la gente ya está más tranquila. No hay peligro ninguno'.



“Levo aquí máis de 60 anos e non lembro un incendio tan grande'

'Levo máis de sesenta anos aquí e non recordo un incendio tan grande nin tan cerca das casas. O lume era espantoso. Pasamos moito medo', explicó un vecino de la parroquia de Seadur, que se mostró convencido de que el fuego tuvo que ser provocado porque en todos los años que lleva residiendo ahí no recuerda un incendio de estas características.

Otra vecina contó que se mostró reacia a salir de su casa, una vivienda antigua 'restaurada y con mucha madera', características que hicieron aumentar su preocupación en caso de que las llamas se acercasen todavía más de lo que estaban a las casas.

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