La alerta la dieron los vecinos tras oír llorar al cachorro de labrador
La Policía Local de A Rúa y empleados de la Canceira Comarcal recogieron ayer tarde en una casa en ruinas un cachorro de labrador y lo llevaron a estas instalaciones. Acudieron al avisar las Emerxencias del 112 que los vecinos oyeron llorar a un perro en el inmueble.
El cachorro estaba en el primer piso del número 196 de la Rúa do Progreso, cuya puerta había sido forzada y cuyas ventanas fueron cerradas con tablas. Pese a ello, varias de las que cerraban la de la habitación donde había sido atado el perro fueron arrancadas. La persona que ató al perro en la dependencia también le dejó comida para que se alimentase, por lo que parecía estar en buenas condiciones, en una primera observación.
Fuentes municipales explicaron que el perro fue atado por un joven a quien no le dejaban tener el perro en casa. Lo tenía en el edificio en ruinas, a pesar del peligro de derrumbe que presenta, y acudía a sacarlo a pasear. El personal de la perrera valdeorresa ya fue avisado hace unos tres días, pero cuando acudieron el animal no estaba.
Este hecho se produjo una semana después de que la Guardia Civil detuviese a un vecino de A Rúa por maltrato animal, al tener a su perro, de raza boxer, sin comida ni agua en As Pedreiras.
