La jueza del Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense falló que un rues, Ramiro Folla Fernández, propietario de una tienda de motos, es culpable de un delito continuado de falsedad en documento oficial y de dos faltas de estafa. La sentencia estima que este rues falsificó la tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos reflejando la instalación de los equipos de limitación de potencia de dos motos.
Los hechos datan de 2006, cuando un cliente le compró una moto y pidió que limitase su potencia. A su vez, otro motorista le cedió una moto para que instalase el kit de limitación. El dueño de la tienda extendió las tarjetas sin intervenir la ITV ni la autoridad administrativa, según la sentencia, que lo condena a un año y nueve meses de cárcel, así como al pago de 2.160 euros de multa y a devolver los aproximadamente 750 euros que abonaron los motoristas.
