Cerca de Allariz tengo un amigo que se llama Ángel. En la conversación de amigos le llamamos arcángel, porque es grande en postura y cordura, en humanidad y bondad. Él comparte con nosotros que seguir a Cristo es bello: Y lo sigue, e invita a seguirlo.
“Creer en Cristo Resucitado y seguirlo, no es solo verdadero y justo, sino también bello, capaz de colmar la vida de un nuevo resplandor y de un gozo profundo, aun en medio de las pruebas”, nos dice el Papa Francisco.
El día 24 de marzo me decía un niño de 6º curso de Enseñanza Primaria (¿11 años?): “Me gusta verte siempre alegre y contento”. Me sentí alagado. Y recordé el comienzo de la Evangelii gaudium: “La alegría del evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría”. Y la belleza, nos dice más tarde.
Nuestros antepasados medievales alimentaban su fe con la belleza de las pinturas y esculturas de Jesucristo, ubicadas en sus templos.
Nuestro amigo don Ángel, de Corbillón, con su bonhomía y simpatía, nos recuerda lo que dijo el teólogo Karl Rahner: “Cristo es la respuesta total a la pregunta total de toda persona”.
Amig@ lector/a, lo dicho por Rahner es para pensar, porque Rahner fue un gran teólogo, y don Ángel es un gran evangelizador.
La Iglesia nos invita a cantar estos días, y a vivir siempre, la belleza de Cristo y la alegría de seguirlo, porque como dijo el poeta: “…Lucharon vida y muerte en singular batalla y, muerto el que es la Vida, triunfante se levanta…
Hoy cumple 90 años el Papa emérito Benedicto XVI. Damos gracias a Dios por la belleza de su sabiduría. Que sepamos descubrir, tú y yo, como él, la hermosura del Evangelio.
