Una de las carencias importantes de nuestra clase política es el Sentido de Estado. Esta carencia propicia que tanto el Partido Popular, como el Socialista, hayan necesitado de acudir a los lupanares nacionalistas para conseguir la gobernabilidad del Estado. Nuestro país ha tenido una muy terrible experiencia,con una muy dura lección hace 80 años y de aquello, repito, hay que aprender primero y segundo procurar no repetirla.
Recuerdo en un programa de TVE, por el año 1979 llamado La Clave, se encontraba en el José María Gil Robles y Quiñones de León, 1898-1980. Comentaba en él una conversación que habían tenido en el exilio con Indalecio Prieto Tuero, 1883-1962, y se decían mutuamente si nos hubiésemos portado mejor entre nosotros, cuanto daño le hubiésemos evitado a nuestro país. A esto añado que personas de aquella categoría hoy no tenemos.
En junio de 1993 al no conseguir los votos necesarios Felipe González, despreciando el apoyo de Izquierda Unida, que le ponía como condición que hiciese la política socialista,no lo acepta y recurre a los nacionalistas,en ese caso al Sr. Pujol. En marzo de 1996, José María Aznar, le ocurre lo mismo y tiene que pedir apoyo a dos usureros en este caso de nuevo al señor Pujol, y señor Arzalluz. Todo ello por no ser capaces de ponerse de acuerdo los dos partidos mayoritarios. Primero es España y después son las bases de los partidos desconocedoras de la historia.
Hay asuntos que requieren que los dos partidos mayoritarios caminen juntos, por el bien de España y por el bien de ellos. Me voy a referir a uno de mucha importancia y actualidad, me refiero al Plan Hidrologico Nacional, algo ya de la época de Indalecio Prieto, hoy tan necesario por la terrible sequía que estamos atravesando. Otro tema importante es conseguir la independencia de Poder Judicial, algo que parece imposible pues a ninguno parece interesarle esta independencia y así nos va de mal, independencia perdida en julio de 1985, bajo el gobierno de Felipe González.
Ahora tenemos un problema importante y muy grave que es el intento de secesión de Cataluña, por parte de un gobierno regional que parece haber perdido el norte y no darse cuenta que es una región de España desde hace 500 años y que se encuentra como el resto de las regiones sometida al poder central que radica en Madrid. Pues bien, el dirigente del Partido Socialista salido de unas primarias, que es triste decirlo pero desconocen la verdadera realidad de la historia, pues en lugar de ponerse claramente a favor del gobierno, se dedica andar de flor en flor hablando de nacionalidades dentro de España, agravando el problema y algo que no existió nunca.
La guerra de 1714 que mantuvieron los catalanes era una guerra de Sucesión no de Secesión, como ahora pretenden decir, guerra que han perdido y luego se han permitido luchar pues esto se desconoce, al igual que otras páginas muy gloriosas de nuestra historia, debido a que en cada autonomía se enseña la historia de forma diferente. Que horror.
Pido a nuestra clase política que recuerde el sufrimiento de los que tuvieron que emigrar de España, los que sufrieron destierro y cárcel injustamente. Pues vuelvo al principio, a la conversación de Gil Robles y Prieto algo a tener muy en cuenta. No puedo olvidarme de los que han regresado en 1976, con el recuerdo a su querida España y con afán de restaurar la democracia perdida el 16 de febrero de 1936.
Tanto los exiliados como los políticos salidos del régimen anterior, con ideas muy opuestas, supieron ponerse de acuerdo, salvar a España y dar al mundo una gran ejemplar lección política, haciendo una Transición de la ley a la ley, un orgullo para España y una de las mejores páginas de nuestra historia.
