El día 13 de mayo del presente año, falleció en Oviedo mi hermana Mari Carmen Guirado Domínguez, víctima de una cruel enfermedad.
Hasta hace un año disfrutaba de una buena salud pero le sobrevino entonces un cáncer muy agresivo que acaba de terminar con su vida. Durante ese tiempo de la enfermedad mantuvo su fe en Dios pensando con esperanza que podría curarse. Pero no fue así y a buen seguro que incluso esta tremenda opción de la muerte la aceptaría con resignación en su creencia de que los designios de Dios son inescrutables.
Era mi hermana de un natural dulce y bondadoso, siempre tenía una sonrisa y una palabra amable con todo el mundo. Y doy fe de que siempre trató de ayudar a su familia, a las personas de su entorno y al prójimo en general.
En Ribadavia tenía grandes y entrañables amistades y muchos veranos inolvidables los pasamos en esta villa, donde ambos nacimos. La recuerdo con sus pandillas de chicas y chicos paseando por sus calles, en los jardinillos y alrededores, en las fiestas del Portal, en el Club, en reuniones familiares ... Siempre alegre y feliz.
En estos momentos del adiós definitivo le pido a Dios la acoja en su seno. Descanse en paz.
En su memoria, se oficiará una misa en la Iglesia de San Juan, de Ribadavia, el día 28 de mayo presente, sábado, a las 6 de la tarde.
A las personas que se dignen asistir a la misma la familia les queda muy agradecida.
