Cartas al director

Fanatismo

Fanático: Que defiende con apasionamiento creencias u opiniones religiosas. Entusiasmado ciegamente por una cosa.

Estas dos acepciones son las que vi en el diccionario. En cuanto a la segunda, no tengo nada que oponer, por lo que aclara de "ciegamente". La primera pienso que deja mucho que desear, pensando que lo de "opiniones religiosas" podría traducirse por futbolísticas y deportivas en general. También en cuestiones de pintura y escultura, belleza (que si tu eres guapo y yo feo...), etcétera. Además de que a lo de "apasionadamente" debiera acompañarle algo como "y violentamente, sin razón justificada, y queriendo imponerlas".

En nuestro tiempo todos sabemos describir a un fanático y separar este calificatvo del de "fan", por ejemplo, o del de apasionado y dejar al fanatismo aprisionado en sí mismo. Uno -o dos- puede ser apasionado por la música o por el ajedrez y no ser en modo alguno fanático. Puede ser apasionado porque le guste, pero ni intenta imponerlo a nadie ni se deja do- minar por ello, simplemente porque el placer por el juego o lo que quiera que sea, no lo domina, no es algo irracional. Si no fuere de este modo, quizá sería como el dicho de "díjolo Blas y punto redonde". Además que la afirmación de "opiniones religiosas" deja mucho que desear en cuanto a "he dicho" (deja mucho que aclarar en todos los sentidos); porque aquí ya entramos en la fe; y en cuanto tú tengas fe en Dios, por ejemplo -y vaya ejemplo-, puedes defenderla en cuanto venga al caso, afirmando su existencia con toda la razón y sentido común de que seas capaz (mientras te escuchen) y ni por asomo esto es fanatismo. No, es fe. Pue- de cualquiera defender la no existencia del "Relojero" -que ya es defender- que mientras no te ponga una pistola en el pecho, ni escondido tenga ese deseo en la mente, se pue- de asegurar rotundamente que ni lo tuyo ni lo mío es fanatismo.

Pienso que si esto no fuese así, estaría el mundo y parte del extranjero lleno de fanáticos. Y yo ¿no seré también fanático?