Cartas al director

De comidas black, aforados, despistes judiciales y demás mafias

 Nuestros políticos actuales, cutres y caciquiles, se mueven en un limbo capitalista exento de justicia y de todo control ciudadano. Da la impresión de que, además de tener que aguantar interminable falta de ética política, social o moral, tenemos que aguantar que se quieran reír de nosotros. Callad y sonreíd, que esto no nos afecta. Tenemos que asistir atónitos a ver como la Audiencia de Madrid extravía la denuncia interpuesta por Izquierda Unida y UPyD contra el PP y su tesorería por el borrado de datos de los ordenadores de Bárcenas. Y nos enteramos además porque al grupo político de Rosa “Gallego en el sentido más despectivo del término” Díez le dio por preguntar 14 meses después.

Es de traca, primero el PP hace desaparecer las pruebas y después la justicia hace desaparecer la causa. Podrán destruir las pruebas o que mágicamente desaparezcan denuncias, pero lo que no pueden borrar es la verdad. Se han borrado pruebas judiciales clave para investigar la financiación ilegal del PP y aun así son la primera fuerza en las encuestas electorales. También tenemos que escuchar alegremente al presidente de la patronal, Arturo Fernández, sin despeinarse un solo pelo, que es normal el gasto que hizo en sus propios restaurantes con la tarjeta black (3 comidas por día) ya que sus restaurantes son más baratos. Vamos, que aparte de no declarar el gasto generaba asimismo un ingreso. El negocio redondo.
Para rematar tenemos también la imputación de Chávez y Griñán, a los cuales Pedro Sánchez primero decía que si se habría juicio oral les retiraría el acta de diputados y de senadores y no los hizo, después dijo que se la retiraría si eran imputados y se tragó sus palabras. Se las tragó también la adalid del cambio del nuevo PSOE, Susana Díaz, que mucha regeneración política pero en temas importantes agacha la cabeza, no vaya a ser que se la corten. Está claro que en el PSOE los que cortan el bacalao (y las cabeza) no son los que se ven por la tele con Risto Mejide o felicitando la Navidad. Con Monedero todavía sin dar la cara y haciendo un daño casi irreparable a Podemos e Izquierda Unida perdida en Madrid con guerras internas, nos queda un panorama político vacío de políticos a los que votar.
Mucho tienen que cambiar las cosas todavía para que el pueblo se dé cuenta de que hay políticos que sólo están en esto para enriquecerse y tener poder y los partidos se den cuenta de que no son intocables y que si hay un error hay que reconocerlo y repararlo, te lleves a quien te lleves por delante.