Cartas al director

Marchar constantemente

El resultado de las elecciones pone de manifiesto una realidad: la incapacidad de la izquierda para dar respuesta a los problemas sociales y territoriales de España. Esa incompetencia no es sólo del PSOE, no sólo de los equipos dirigentes, sino de toda la izquierda en su conjunto. En este período han aparecido nuevas desigualdades sociales, y sectores hasta ahora inimaginables se han vistos afectados muy negativamente por la pobreza, ha desaparecido la clase media.

Hemos vivido el declive de las políticas socialdemócratas, que se han degradado en neocorporativismo y en reforzamiento de grupos de intereses en el seno del Estado y que se han transformado en financiación pública de sectores de consumo en crecimiento rápido. El futuro de la democracia depende menos de la parte del producto interior distribuida por el Estado que de nuestra capacidad de comportamiento como actores de un nuevo tipo de sociedad, de elegir una política que reduzca las desigualdades y de reanimar los deberes políticos mediante la educación integral e integradora de calidad. Tenemos necesidad de concebir nuevas formas de producción y dar a las políticas sociales un papel transformador, mediante la reducción de las desigualdades y la protección de la seguridad y de la libertad, expresión de las minorías frente a las mayorías