Cartas al director

OBITUARIO | Un Ourense más grande

Se acumulan muchos recuerdos, y me paso a un papel para plasmarlos, como hacíamos tantas y tantas veces mientras nos alimentábamos de la ilusión de un Ourense mejor y más grande. Has sido, eres y serás un hombre simplemente genial, un hombre escogido entre millones, simplemente por tu honradez, por tu amor a nuestro Ourense, y sobre todo por tu amor a tu familia y amigos. ¡Qué poco y cuánto a la vez!

Recuerdo una frase tuya cuando Manuel aún era un bebé y quería andar: “Mira, mira, es un luchador, jejeje”, decías orgulloso; o aquella otra: “Alexia se fue de intercambio a aprender inglés, con lo que pequeña que es mira que valiente”. Alexia y Manuel tendrán en ti un espejo maravilloso en el que reflejarse todos los días. 

Amor del bueno, comprensión y respeto el que os profesáis Elena y tú, me encanta: cómplices en todo, complementarios en la vida, necesarios el uno para el otro; seguro que Elena regará las muchas semillas de ilusiones que plantaste para que los frutos los recojan nuestros hijos, aquí estaremos para ayudarla. Palabra.

Disfruté de muchas charlas y conversaciones, muchas trascendentales y otras tal vez no tanto, en las que siempre soñábamos con un Ourense grande que dejarles a nuestros hijos, al que tú sin duda has contribuido a engrandecer. 

Y así eras, eres y serás tú: honrado, valiente, luchador, educado y, sobre todo, muy perseverante y trabajador; todos los días eras así, sabedor de que la perseverancia conquista lo posible y lo imposible, que destruye los obstáculos que no nos dejan soñar, que hacer el bien solo te traería bien. ¡Cuánto aprendí de ti!

Nos quedaron muchas cosas por hacer; haré realidad alguno de esos nuestros sueños, esos de dos pontinos de pro que amaban, aman y amarán Ourense y a sus familias. Gracias amigo, porque eres una estrella a la que mirar, y ¡cómo no! admirar.