En Francia, los empresarios reciben con aplausos al nuevo Gobierno francés; en Alemania expulsarán a los inmigrantes de la UE sin trabajo. En España la deuda se incrementó en no sé cuánto, porque se habla de miles de millones. El paro dicen que se está reduciendo, las pensiones se mantienen pero nos sugieren con la nueva reforma jubilarnos a los 65; las hipotecas crecen un 19% en junio, tras empezar a fluir el crédito, y las grandes empresas no tendrán que tributar por las plusvalías de sus filiales. Estas son unas y otras de las cosas que lees todos los días.
Comiendo en un restaurante, a los postres elegimos queso. El amigo con el que estaba le preguntó al metre que si era bueno el vino que nos iba a servir. Le dijo: "Buenísimo, ¿no sabe usted que si algo no le gusta se lo van a dar con queso?" Le explicó, lo de la típica expresión de que te sabrá mejor, lo de “te las darán con queso”.
“España se está recuperando, hemos hecho un gran esfuerzo”, dicen los que nos gobiernan. Eso sí, con la consigna de pedirnos cada día un poco más. Lo aderezan con lo de “esto es lo que tenemos que hacer” y le añaden que no sería necesario sin la herencia que nos han dejado (el queso).
¿Hay alguien de los que cada día come a base de trabajo, responsabilidad, sentido del deber y un sinfín de aditementos que crea que esto está mejor?
Yo pienso que no, por eso es evidente que debemos aliarnos en contra de este liberalismo que se camufla para gobernar en favor de los más favorecidos. No permitamos que nos la den con queso, unamos nuestros votos y saquémosles del gobierno. No es tiempo de queso, es el tiempo de empleo digno, renta básica digna, vivienda digna y recuperación del estado del bienestar.
