Cartas al director

Los pecados de los medios

Hace unos días recordé unas palabras del papa Francisco el año pasado sobre el trabajo de los informadores, en donde el papa avisaba sobre la desinformación, la calumnia y la difamación, ya que decir la mitad de las cosas o las que me sean más inconvenientes, no es informar bien, y esto lo recordé cuando en el telediario comentaron las últimas palabras del papa, totalmente cambiadas.


Es cierto que el papa atrae y las cabeceras lo ponen en portada, ¿pero es porque el papa no deja indiferente o porque es un filón económico? Porque está bien dedicarle al papa portada, pero infórmese bien y no se tergiversen sus palabras. La lógica mercantilista no puede imponerse, ni el mensaje puede ser víctima del sensacionalismo. Invito a rastrear las actividades del papa y escuchar sus palabras en la audiencia general de los miércoles, o el Angelus de los domingos y analizar después lo que sobre esto publican los medios, y a los medios, por favor, no extrapolen sus palabras ni le den la vuelta a la tortilla.