Querida abuela Celia:
Ya ha pasado un mes y todavía no puedo hacerme a la idea de que te hayas ido y no vaya a volver a verte.
Quisiera rendirte un pequeño homenaje con estas palabras, porque has sido y eres la mejor abuela del mundo, porque has estado con nosotros en todo momento y porque nunca podremos olvidarte.
Recuerdo cuando nació Alexandre y tú estabas ahí esperando con el abuelo a que te dijesen que todo iba bien. Siempre has estado a mi lado en los buenos y malos momentos, perdóname por no haber estado a tu lado en el final, por no haber llegado a tiempo, pero quiero que sepas que mi corazón estaba a tu lado y siempre lo estará.
Te quiero abuela Celia.
PD. Quisiera agradecer al doctor Pereira y a la doctora Sandra Rodríguez Trigo su amabilidad y el cariño que han tenido con ella en su enfermedad.
Emigra ata o ceo... contaxia a túa ledicia alá... no solpor.
