Porque os seguimos queriendo, nos sentimos orgullosos de ser vuestros hijos.
Querido papá, se va a cumplir un año desde que nos dejaste y parece que fue ayer.
Este próximo sábado día 22, te recordaremos junto con mamá, que ya se marchó en 1997. Celebraremos una Misa Sabatina, en la Iglesia Nueva de Xinzo de Limia, a partir de las ocho de la tarde, con nuestra familia y estarán con todos nosotros muchos amigos que os siguen queriendo y que no os olvidan, por vuestra vida ejemplar.
Tanto tú, papá Odilo como mamá Maruja, nos acompañáis en nuestro día a día, y vuestros consejos de lucha y constancia no los olvidaremos nunca, así como vuestra sencillez y humildad, que os valió para afrontar una vida de trabajo y sacrificio, con grandes alegrías también.
Gracias por enseñarnos a trabajar desde niños, y a respetar a todo el mundo, porque la vida es una montaña rusa, no exenta de muchas sorpresas y dificultades.
Un beso con mucho cariño, de vuestras nueras Conchy, Chon y Elena y de vuestros nietos Raquel, Iria, Nerea, Iago, María, Pablo y Enrique (nieto político)
Hasta siempre, papá y mamá... siempre estaréis con nosotros.
Vuestros hijos Toño, Odilo y Carlos Nóvoa Rivero
