En A Cal, localidad alaricana natal de su mujer Consuelo, reposan desde la tarde de ayer los restos de Manuel Fernández Pérez, padre, entre otros, del que fuera alcalde de la ciudad de Ourense, Agustín Fernández Gallego, y del también exredactor jefe de este diario hasta el pasado mes de enero, Manuel. Persona afable y muy querido en su aldea natal, Outeiro de Orraca, que ayer en su totalidad quiso rendirle el último adiós, decidió en su día hacer las Américas dejando en Ourense al primero de sus hijos, Manuel. En el tanatorio alaricano recordaban algunas de las anécdotas más destacadas de sus 93 años de vida en los primeros y más duros, como el ofrecimiento que le hizo a su hermano gemelo Julio, temoroso de prestar el servicio militar de la época, para sustituirlo dado su gran parecido. O la del día de su primer embarque rumbo a Caracas -en la década de los años 60-, en el que debió ver como su mujer Consuelo partía sin él porque en el momento de acceder al barco no disponía de toda la documentación exigida.
Fue en tierras venezolanas donde reunió los pequeños ahorros que más tarde, cuando la situación política y social en el país se desvirtuó, decidió invertir en una mercería de la calle Bonhome. Sobre ella levantó la primera de sus promociones inmobiliarias, alternativa profesional y económica que más tarde le permitiría formar académicamente a sus cinco hijos, Manuel, José Luis, Chelo, Agustín y Lola.
Algunos de sus vecinos, como la joven con la que acabó realizando una de sus últimas transacciones inmobiliarias en su Outeiro natal, hacían ayer mención a su sentido del humor: "Lo recogí en su vivienda de la capital en un día de mucho tráfico y algún comentario hice a la señalización de la vía. Él contestó que la culpa de todo la tenía el alcalde, desconociendo yo que era su hijo el que ocupaba el cargo. Era un hombre muy jovial".
Una ligera complicación respiratoria, además de su edad, como reconoce su hijo Manuel Fernández, acabó obligándole a ingresar en un hospital vigués, donde fallecía el pasado miércoles.
